Se inauguró oficialmente el segundo Encuentro de la Palabra en Tecnópolis
En vísperas del 39º aniversario del comienzo de la última dictadura cívico-militar, la inauguración de la segunda edición del Encuentro de la Palabra estuvo teñida de alusiones al pasado doloroso. Pero también, a un presente que se construye desde la reivindicación de la palabra para construir pensamiento y soberanía.
En este sentido, el ministro, acompañado por sus pares de Cultura y de Defensa junto a Tristan Bauer y Oscar Parrilli, jefe de la Secretaría de Inteligencia, señaló que «las palabras te inscriben en un colectivo, una historicidad y te hacen pertenecer a un mundo y a una lengua», al tiempo que aseguró que la palabra es «también frontera de exclusión porque algunos no la tienen».
Finalmente, Sileoni recordó cuando la Presidenta, en la inauguración de la primera edición de este encuentro en Tecnópolis, decía «`las palabras pueden ser críticas, las palabras pueden ser de enojo, pueden ser ácidas, hasta las palabras pueden ser filosas pero nunca de odio o violencia, esas nunca nosotros las vamos a mencionar».
Por su parte, la ministra de Cultura, Teresa Parodi, expresó: «Se llevaron el oro, nos dejaron el oro, nos dejaron las palabras`» escribía Neruda; desde ese asombroso legado escribimos nuestra historia como pueblo, como Nación. A las palabras las llenamos de ideales, esperanza, de futuro cada vez que fuimos protagonistas de nuestro propio destino».
Desde ese lugar, Parodi recordó que «cuando ya no pudimos decidir cómo pensar, esas palabras se llenaron de sombras, parecían negras pisoteadas. En medio del silencio, la palabra libertad era una palabra para dar vuelta una página de la historia y no hablar de ello, la palabra desaparecido la inventaron para no admitirlo.
«Pero -continuó- no contaron con nosotros, los últimos, que seremos siempre los primeros», los que «recuperamos las palabras que nos habían robado y las llenamos de luz para que vuelvan a casa con todas sus letras, fuimos a buscarlas para que florezcan, para los que siguen, para los que vengan, para los que aman, para los que esperan».
También el ministro de Defensa, Agustín Rossi, sumó a esta idea y expresó que «la palabra compromete, le pone poesía a la música, expresa sentimientos, ideas, es lo opuesto al silencio».
A modo de juego de palabras, Rossi recordó a dibujante Fontanarrosa y su ocurrente distinción entre palabras lindas y palabras feas, y eligió soberanía porque «hay palabras que liberan, otras que achican, hay palabras que nos invitan a soñar y otras a la resignación».
En este sentido destacó que «soberanía ya no es solamente el concepto tradicional, la soberanía es también popular, científica y tecnológica, energética, alimenticia. Es todo los que nos hace sentir más libres y autónomos, es una palabra linda».
El 27 de marzo, se presenta formalmente en Tecnópolis la Red Federal de Poesía, como parte del primer festival dedicado al género poético que también formará parte del Encuentro de la Palabra.
Este Encuentro invita a recorrer, a través de charlas, debates y performances, la obra literaria de reconocidos autores latinoamericanos, como Nicolás Casullo, Rodolfo Fogwill, Mario Levrero, Alejandra Pizarnik y Osvaldo Soriano. La poesía y la narrativa tendrán su lugar de la mano de Diana Bellesi, Arturo Carrera, Tamara Kamenzain, Juan Manuel Roca, Leopoldo Brizuela, Daniel Link, Alan Pauls, Maria Teresa Andruetto y Eduardo Sacheri, entre otros. Pero también habrá espacio para el universo musical, periodístico, para la historieta, para el teatro.
También se pueden recorrer tres muestras. Una de ellas es Leopoldo Marechal 1900-1970, que propone un recorrido por la vida y obra del escritor a través de fragmentos de sus textos, bocetos, manuscritos, ediciones y material audiovisual acompañados por material de archivo , tomado del valioso acervo familiar. Esta segunda edición del Encuentro de la Palabra redobla su apuesta ya que, durante su primer año, en él participaron más de 300 mil personas. «