
México: confirman que el alcalde de Iguala ordenó el ataque a los estudiantes desaparecidos.
Suponía que estos se dirigían a sabotear el acto realizado por el informe de gobierno de su esposa María de los Ángeles Pineda.
Murillo Karam detalló en conferencia de prensa que esta línea de investigación fue establecida a partir de las declaraciones de Sidronio Casarrubias Salgado, el líder máximo del cártel Guerreros Unidos, el grupo delictivo —escisión del cártel de los Beltrán Leyva— que fue detenido y quien participó en la desaparición de los estudiantes, cuyo paradero aún se desconoce.
De acuerdo con la línea de investigación de la PGR, el grupo Guerreros Unidos “habría tejido una red de complicidad en varias alcaldías (entre ellas, Iguala y Cocula) desde autoridades municipales hasta policías”. Asimismo, según la versión oficial de las autoridades, la máxima operadora de esta red criminal en el municipio era Ángeles Pineda, quien es hermana de dos hombres que trabajaron para el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, abatido en diciembre de 2009.
El día que desaparecieron los normalistas
Murillo ofreció relato de los hechos que figuran en la investigación federal.
La alcaldía temía que se produjesen incidentes el día que desaparecieron los estudiantes debido a que ya había antecedentes: en junio de 2013 la alcaldía de Iguala fue agredida durante un enfrentamiento entre personas afines al alcalde y un grupo de manifestantes entre los que se encontraban estudiantes de la misma escuela de los hoy desaparecidos.
El 26 de septiembre, alrededor de las 6 de la tarde los estudiantes abordaron dos camiones en Ayotzinapa, tres horas más tarde llegaron a Iguala y tomaron dos unidades adicionales. En ese momento, los informantes del grupo de narcotraficantes Guerreros Unidos, coludidos con la policía municipal y la alcaldía, reportaron los hechos al centro de la policía municipal.
El alcalde y su esposa asumieron entonces que el grupo que se avecinaba se dirigía a sabotear la celebración del informe de actividades de la esposa del alcalde y ordenaron a la policía que reaccionase para evitarlo. Tras un tiroteo que dejó seis muertos y una persecución, 43 estudiantes detenidos ingresaron a la cárcel municipal de Iguala.
De la cárcel municipal de Iguala, siempre según el relato del procurador, se los llevó la policía municipal de Cocula, una localidad vecina a Iguala, también a las órdenes del grupo de los Guerreros Unidos.
Los agentes tomaron un camino de terracería hacia una zona conocida como Pueblo Viejo donde fueron entregados a miembros de los Guerreros Unidos y a partir de allí desaparecieron las pistas.
Los implicados
La PGR solicitó las órdenes de aprehensión en contra de el presidente municipal, su esposa y el secretario de seguridad pública local, quienes se encuentran prófugos. Hasta el momento, se tienen identificados al menos tres integrantes de Guerreros Unidos que recibieron a los estudiantes detenidos por la policía, los cuales son clave para determinar su paradero.
Incendio del Ayuntamiento
Manifestantes prendieron fuego este miércoles al edificio del ayuntamiento de Iguala, en Guerrero, para exigir la aparición con vida de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde hace casi un mes.
Los manifestantes se encuentran afuera del edificio, algunos de ellos encapuchados. Lanzan piedras, y puede verse gran cantidad de humo salir del edificio, de acuerdo con imágenes transmitidas por Milenio Televisión.
El ayuntamiento de Iguala es uno de los 12 que los profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) reportan como tomados como parte de sus acciones de protesta por la desaparición de los jóvenes en ese municipio, el 26 de septiembre.
El vocero de la CETEG, José Ángel Varón Benancio, aseguró esta semana que, además de Iguala, también mantienen tomadas las oficinas del ayuntamiento en: Chilpancingo (la capital del estado), Chilapa, Huamuxtitlán, Ayutla, San Luis Acatlán, Atoyac, Xochihuehuetlán, Alpuyeca, Tlapa, Tixtla y Tecpan.
La quema del ayuntamiento ocurre un día después de que manifestantes incendiaron las oficinas estatales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tras una manifestación donde participaron normalistas de Ayotzinapa y maestros de la CETEG.