CEO de Syngenta apoyó el impuesto a la renta inesperada y cuestionó a la ultragorila AEA
Antonio Aracre, el CEO de Syngenta para Latinoamérica Sur, consideró que «no parece inequitativo» el proyecto sobre la Renta Inesperada, y apeló a que «con el tiempo los empresarios nos volvamos cada vez más racionales y menos gorilas».
Por Mañana es Mejor, en Radio Provincia, afirmó que «el impuesto es algo que por naturaleza a nadie le gusta pagar porque uno siente que le meten la mano en el bolsillo». Sin embargo, aclaró que la propuesta que fue enviada al Congreso «es un gravamen y no un impuesto. No grava algo nuevo, sino pone una sobretasa al Impuesto a las Ganancias del 30 al 45% para algunas empresas que hayan tenido una ganancia como mínimo de mil millones de pesos, es decir, U$D 10 millones oficiales. Pero, que además, hayan tenido un aumento cualitativo en esa tasa de rentabilidad desde el año pasado a este producto del conflicto bélico y el valor de los comodities».
Asimismo, explicó que se trata «de captar una parte de esa renta extraordinaria para financiar el bono que se les dio el mes pasado a los jubilados debido a la grave situación casi de seguridad alimentaria que estaban atravesando». En ese marco, destacó que «cuando uno pone todo en la balanza da la sensación de que, a pesar de que sea un monto significativo, no parece inequitativo».
En tanto, Aracre deseó que «ojalá con el tiempo los empresarios nos volvamos cada vez más racionales», aunque admitió que «no vamos a perder esa cuota de gorilismo lógico porque nos mueve el dinero, la rentabilidad, el negocio. Es parte de nuestro ADN», sostuvo.
En cuanto a las declaraciones del dueño de los supermercados «La Anónima», expresó que «tienen que ver con un cambio de época. Todo el evento (de la AEA) podría haberse criticado porque ninguno de los expositores era mujer, la mayoría pertenecía a una generación de más de 60 años, todos dueños de muy grandes empresas, no había ninguna pyme, tampoco había una mirada alternativa de país con una mirada más progresista».
También dijo estar seguro que Federico Braun «quiso hacer un chiste gracioso, pero en ese contexto y con esos espectadores, no correspondía. A veces los chistes son inoportunos e inadecuados. Por suerte no todos seguimos en ese lugar».
