La desigualdad, aliada del coronavirus en Guayaquil
“En Ecuador hay 3200 personas contagiadas con el virus (NDR: la entrevista es del 3 de abril), de las cuales el 70 por ciento están en la ciudad de Guayaquil, que se caracteriza por los niveles de desigualdad”, describió la periodista radicada en Quito, Nelsy Lizarazo, sobre la situación sanitaria que afronta el país.
La desigualdad, explicó Nelsy Lizarazo, “es uno de los factores que ha jugado muy en contra del manejo de la situación, de las condiciones de la población para poder enfrentarlas y del sistema de salud pública, que es muy precario. En Guayaquil se evidencia de peor manera su desmantelamiento”.
Respecto del sistema de salud, Lizarazo relató, en una entrevista con Reporta Caput, que durante los gobiernos de Rafael Correa se mejoró a gran escala pero que ahora “a ese sistema se le ha quitado inversión y la calidad ha disminuido sensiblemente. Es un sistema de salud pública que tiene capacidad de respuesta, pero no para lo que esta crisis significa”. “Al no haber hecho inversiones importantes en los dos últimos años, nos agarra en un momento en el que la incapacidad es brutal. Es una grosería lo que ha sucedido en Guayaquil”, aseguró la periodista.
Sobre el desborde del sistema de salud ecuatoriano, Lizarazo expresó: “Nadie se esperó que el virus se disparara de esa manera en la ciudad, y eso también indigna”. El acelerado brote “se relaciona con el retorno de las vacaciones de las familias de la élite guayaquileña, que estuvieron en Europa y no fueron controlados en sus llegadas, ni se les obligó a cuarentena”, afirmó la periodista y agregó: “Ahí empieza el foco de contagio, en la zona de viviendas de la élite. Sus empleados se vuelven a sus casas en los barrios mas precarios y eso dispara los contagios y el sistema no puede responder”.
Además, Lizarazo informó que el presidente Lenín Moreno “está aislado porque tiene una condición de vulnerabilidad”, y que quien está al frente “es el vicepresidente, que pareciera que está en campaña electoral. Estamos ante una crisis humanitaria”.
“El gobierno reaccionó relativamente pronto, estamos en cuarentena hace tres semanas. El aislamiento y el estado de emergencia se tomaron y el discurso del presidente es un discurso que llama a sus funcionarios a que no oculten información”, mencionó Lizarazo sobre el gobierno nacional.
Aunque resaltó que “la autoridad de Guayaquil se encerró en su casa después de haber negado la entrada de un avión humanitario que se llevara gente extranjera a sus países y no hace nada a nivel local. No está haciendo nada”. “Las comunidades indígenas que no están afectadas por el virus están haciendo llegar alimentos a Guayaquil gratuitamente, como un signo de solidaridad”, destacó Lizarazo.