Tsipras pidió apoyo a la oposición
Tsipras había convocado a última hora del domingo un debate en el Parlamento cuyo objetivo principal era pedir a la oposición un posicionamiento claro sobre la línea negociadora del Gobierno. En los últimos días, los conservadores de Nueva Democracia, ahora principal partido de la oposición, habían criticado la estrategia del Gobierno en las negociaciones y habían augurado un tercer rescate.
El premier recalcó que las reformas que ha propuesto su Gobierno son iniciativas que formuladas exclusivamente por Grecia (y no los acreedores), porque las necesita la sociedad y la economía para poder recuperarse. Evitó entrar en los detalles de la lista de reformas, pero recalcó que no conllevan propuestas que agravarían la recesión, como el recorte de salarios y pensiones o los despidos masivos, medidas que la troika formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional habían exigido ya al Ejecutivo anterior.
Entre las reformas anunciadas para impulsar la recuperación económica y mejorar el funcionamiento del Estado, el líder del partido izquierdista Syriza destacó la lucha contra el contrabando de alcohol, tabaco y petróleo, el control de las transacciones bancarias y empresas en paraísos fiscales, o un impuesto especial sobre la publicidad. También anunció el incremento de los controles de Hacienda para combatir el elevado fraude en el pago del impuesto sobre el valor añadido y una lucha efectiva contra el trabajo ilegal.
Tsipras señaló que la amnistía fiscal que ha estado vigente durante una semana para todas las personas y empresas que devolvieran sus deudas a Hacienda ha permitido al Estado recaudar en tan solo siete días 100 millones de euros.
Según los detalles filtrados a la prensa local por el Ministerio de Finanzas, las reformas de la lista trasladada al llamado Grupo de Bruselas posibilitarán al Estado recaudar 3700 millones de euros adicionales este año. Se trata básicamente de medidas fiscales y de privatizaciones, como la del puerto de El Pireo y de los 14 aeropuertos regionales, cuya venta parcial aportará, según las citadas filtraciones, ingresos de unos 1500 millones de euros.
Tsipras reprochó al Ejecutivo anterior liderado por el conservador Andonis Samarás haber recuperado tan solo 70 millones de euros con una ley que permite la devolución a plazos de las deudas fiscales, pero que contenía numerosas excepciones. El nuevo Gobierno ha ampliado el círculo de personas que se pueden acoger a esta ley, levantando todas las excepciones.
También recordó que el Ejecutivo de Samarás tan solo ordenó pedir información sobre 25 ciudadanos griegos de los más de 2000 que figuraban en la denominada «lista Lagarde» de individuos con depósitos en cuentas suizas sospechosos de haber evadido impuestos.
Samarás, ahora líder de la oposición, aseguró que su partido apoyará al Gobierno mientras negocie con seriedad y le exhortó terminar con rapidez las conversaciones con los acreedores: «Cuanto más tiempo pierda, más tendremos que pagarlo todos», dijo.(Página/12)