
Macri los ningunea: «Mi vicepresidente no será un radical»
El jefe de Gobierno porteño y precandidato a presidente del PRO, Mauricio Macri, aclaró que su compañero de fórmula no será un dirigente radical y remarcó que su acercamiento con la UCR y la Coalición Cívica no es «para repartir cargos».
Las palabras del jefe de gobierno porteño ponen en cuestión los acuerdos alcanzados el jueves en el encuentro entre referentes radicales y macristas para bajar el tono en las declaraciones de ambos precandidatos. Además, Macri remarcó que tiene que existir un «fuerte liderazgo» para no cometer «los errores del pasado», tratando de despegarse del fantasma de la Alianza encabezada por el expresidente Fernando De la Rúa.
El jefe de gobierno porteño hizo esas declaraciones desde Rosario, ciudad a la que se trasladó para apoyar las aspiraciones del humorista Miguel Del Sel de ser gobernador santafesino. «Siento de corazón que puedo ayudar. Vengo a llevar a la Argentina al siglo XXI y a relacionarse nuevamente con el mundo. Llegó el tiempo de decir basta de relatos lindos y alejanos a la gente», dijo en una recorrida.
«Las listas serán traje a medida para cada distrito», graficó un dirigente macrista, y ratificó -una vez más- que con la UCR y la Coalición Cívica hay un frente electoral «que no derivará en un cogobierno», como lo había adelantado ya el propio Macri y luego lo aseveró a principio de semana el dirigente Rogelio Frigerio.
Fiel a su estilo, Macri propone una salida pragmática y flexible para las negociaciones, y no quiere acuerdos nacionales sino distritales, «porque además según la ley, la decisión es de los partidos en cada provincia».
«Donde no haya acuerdo, podrá haber PASO, y en algunos casos, iremos por separado, y en otros distritos juntos si nos ponemos de acuerdo», explicitó la fuente.
Desde el macrismo tampoco se entusiasman con poner en riesgo la renovación de diputados en distritos en los que tienen mucho por ganar, como la Capital Federal principalmente, así como en Córdoba y Santa Fe.