Semblanza de un cura comprometido
A los 81 años murió el padre Luis Farinello, quien además de sacerdote fue dirigente social, militante político y uno de los creadores del partido Polo Social. «Ha muerto un sacerdote comprometido con la opción por los pobres, que a lo largo de toda su vida acompañó todas las luchas del pueblo argentino», lo despidió su amigo Luis D’Elía.
Luis Farinello falleció este sábado, a los 81 años, en el Hospital de Quilmes, a donde ingresó por una insuficiencia cardíaca grave. El sacerdote católico había nacido en Villa Domínico el 8 de febrero de 1937, en el seno de una familia de italianos y gallegos. «Mi padre era verdulero; mi mamá, sirvienta; los dos eran analfabetos«, contó en una entrevista.
A los 16 años, ingresó en el seminario de La Plata y fue ordenado sacerdote en 1964. Durante años, fue párroco de la iglesia Nuestra Señora de Luján, cerca del centro de Quilmes, designado por el obispo Eduardo Pironio.
A fines de los ’60 adhirió al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, y fue cura obrero, trabajando como albañil durante siete años, oficio que luego se vio obligado a abandonar ante el reclamo de su feligresía. Durante la dictadura, militó en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, en sintonía con los lineamientos pastorales del entonces obispo de Quilmes Jorge Novak. En esos años, sufrió la cárcel y la persecución.
Foto: gentileza de Carlos Brigo
Desde 1999, Farinello condujo el programa «El Kairós del Padre Farinello«, emitido por Canal 7 y Radio Nacional. Pero esa no fue su única presencia en los medios: en 1994 fundó una radio comunitaria en Quilmes, de la que fue su director durante muchos años.
En 2001 saltó a la política y fundó el partido Polo Social por el que fue candidato a senador por la provincia de Buenos Aires. En 2007 viajó a Irán junto con su amigo el dirigente Luis D’Elía -a quien había conocido en el Polo Social- y Mario Cafiero para entregar un documento al entonces presidente Mahmud Ahmadinejad con motivo del pedido de extradición de nueve ex funcionarios iraníes hecho por el juez Canicoba Corral.
«Ha muerto un sacerdote comprometido con la opción por los pobres, que a lo largo de toda su vida acompañó todas las luchas del pueblo argentino», lo despidió Luis D’Elía en diálogo con Infobae, y recordó el viaje a Irán junto con Cafiero y Farinello cuando «fuimos a rezar a las sinagogas de Teherán».
Farinello fue uno de los curas firmantes de un documento que reclamaba el fin del celibato. En una entrevista, sostuvo al respecto: «La experiencia mía de tantos años de cura es que si el sacerdote tiene una señora, una chica, la gente no hace drama. Si el cura es buen tipo, se rompe trabajando, ella es buena, la conoce la comunidad, la gente no hace drama. Se dan esos casos así, y la gente hasta se pone contenta porque el cura no está solo».
Con su salud desmejorada, la muerte lo encontró retirado de la vida pública, dedicado por entero a la Fundación del Padre Luis Farinello.