El trabajo en negro aumentó un 40% en los primeros seis meses
INDECOM alertó que es una práctica que utilizan los empresarios y las PYMES ante la pérdida de rentabilidad por los tarifazos, la caída del consumo y el aumento de oferta de mano de obra por los despidos en el Estado.
El trabajo “en negro” aumentó más de un 40 % en el primer semestre, según datos que surgen de un sondeo realizado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) desde el 1 de enero hasta el 30 de junio pasado en referencia al mismo período de 2015. Los despidos masivos, en el ámbito público y privado, la baja rentabilidad de las pymes y la inestabilidad económica favorecieron la precariedad contractual.
Miguel Ángel Calvete, Presidente del organismo de estadísticas, detalló que el trabajo se realizó en base a un cuestionario elaborado sobre unas 816 pymes ubicadas en el ámbito geográfico de la Ciudad de Bs As, La Matanza, San Martín, Rosario, Santa Fe Capital, Córdoba, Mendoza y Mar del Plata. También se celebraron relevamientos de campo en vía pública y en diferentes Unidades de Atención Integral (UDAI) de ANSES.
Sobre el total de las firmas encuestadas, puntualmente el estudio se ejecutó sobre un 38 % de empresas de comercios y servicios, un 16 % del sector metal mecánico, un 13 % del ámbito textil, un 12 % del rubro gastronómico, un 11 % del área de producción de plásticos y un 10 % ligadas a la industria química.
Los datos del sondeo de INDECOM son reveladores porque las Pymes son las dadoras del 80 % del empleo en general y de más del 90 % del empleo informal del país.
Al respecto, el informe detalla que un 29,3 % de las pequeñas y medianas empresas consultadas reconocieron que durante los últimos seis meses pasaron entre 3 y 5 empleados promedio al régimen informal, eliminando las cargas impositivas y tributarias que les correspondían cuando esos trabajadores estaban incluidos en el régimen laboral. Además, el 13,3 % de las pymes afirmaron que celebraron con ese mismo promedio de empleados contratos de prestación de servicios trimestrales o semestrales a cambio de exigirles la inscripción en el régimen del monotributo.
Sobre ese total de pequeñas y medianas empresas, “el 32,2 % afirmó que lo hicieron para evitar la suspensión de los trabajadores, el 47,6 % para no despedirlos y 20,2 restante para no llegar al quiebre definitivo”.
A su vez, el 44 % de las personas consultadas reconocieron que se quedaron “fuera del régimen de trabajo registrado en lo que va del año”. Sobre ese total, un 27,4 % aseguró que perdió su fuente laboral en el ámbito público, y un 16,6 % afirmó que lo echaron de su empleo en el sector privado. En tanto, un 41,6 % de los consultados reconoció que volvió a insertarse en el mercado laboral, pero destacaron que lo hicieron bajo condiciones informales, mientras que el 58,4 % restante afirmó que aún sigue sin empleo.
Los datos relevados también dan cuenta de “una baja del 38,5 % en la evolución de los trabajadores cotizantes que permanecen registrados, es decir, aquellos que deberían haber obtenido aportes patronales en esos meses”. En el caso de las Pymes, el 33,1 % reconocieron que deben todos los aportes jubilatorios y de obras sociales, y el 66,9 por ciento restante reconoce que adeuda varios períodos y que especula con la posibilidad de adherirse a una moratoria en lo que resta del 2016”.