Murió Pablo Germán Athanasiu Laschan, el nieto recuperado 109
El 5 de abril 1976, Pablo Germán Athanasiu Laschan había sido secuestrado junto a sus padres. Era un bebe de tan sólo cinco meses de edad. Los represores lo apropiaron ilegalmente en el marco de un operativo del Plan Cóndor. Sus padres, Frida y Àngel, eran chilenos y militantes del Movimiento de izquierda Revolucionario (MIR) durante el gobierno de la Unión Popular de Salvador Allende.
El 7 de agosto de 2013, Pablo habìa recuperado su verdadera historia y se convirtió en el nieto 109. Allí supo que sus padres aún se encuentran desaparecidos. Se presume que estuvieron detenidos en el centro clandestino Automotores Orletti. Que había sido anotado como hijo propio con fecha de nacimiento 7 de enero de 1976 por un matrimonio con estrecha vinculación al régimen cívico-militar. Y que su apropiador está detenido por delitos de lesa humanidad por una causa de Rosario.
Desde el secuestro de Ángel, Frida y Pablo, las familias Athanasiu y Laschan realizaron diversas denuncias e incluso viajaron a Buenos Aires para dar con el paradero de los jóvenes desaparecidos y el bebé. Los buscaron en cárceles, asilos y orfanatos. En 1982, Abuelas de Plaza de Mayo radicó la denuncia por su desaparición ante el juzgado Federal Número 1, actualmente a cargo de la jueza María Romilda Servini de Cubría.
El sábado 11 de abril de 2015, Pablo falleció a las 39 años en circunstancias que la justicia está investigando. Tras su irreparable pérdida, las Abuelas de Plaza de Mayo difundieron el siguiente comunicado:
«Las Abuelas de Plaza de Mayo expresamos nuestro profundo dolor por la muerte del nieto restituido Pablo Germán Athanasiu Laschan y enviamos nuestro más sentido pésame a su familia.
En abril de 1976, Pablo desapareció junto a sus padres, los chilenos Frida Laschan Mellado y Ángel Athanasiu Jara, cuando tenía solo cinco meses. En agosto de 2013 conoció su verdadera identidad.
El terrorismo de Estado dejó duras huellas en nuestras familias. Día a día las Abuelas luchamos amorosamente por reconstruir los lazos rotos. Así como celebramos la restitución de cada nieto como si fuera la del propio, cada partida temprana nos duele intensamente».
A su vez, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, expresó su “profundo dolor” por la muerte de Pablo Germán Athanasiu Laschan y aseguró que es producto de “la dimensión impensable del daño que provocó” la última dictadura cívico-militar.
En diálogo con Télam, el titular de la Secretaría de Derechos señaló que “así como cuando vimos aparecer a Guido (Carlotto) al lado de Estela sentimos que realmente había ganado el amor, en esta oportunidad la muerte trágica de un hermano nuestro, de un hijo, nos llena de dolor”.
“Desde el lugar que me toca siento impotencia ya que realmente no tuvimos la oportunidad de ayudarlo”, declaró.
Y se mostró esperanzado de que “que esta muerte no sea en vano y que el pueblo nos ayude a poder contener a nuestros hermanos recuperados y mostrarles que la vida es un poco mejor que lo que vivieron, que la democracia y la verdad existen”.