
La Capital a Santiago: “no es un cambio de domicilio, sino un cambio de paradigma para el futuro del país”, propone Julián Domínguez
Por Alejandro C. Tarruella
Dos días de trabajo les llevó a los participantes en el 1° Congreso del Gran Chaco Americano, alcanzar una decisión común. Tiempo de discusión, de reflexión sobre “Territorio e Innovación” que tuvo como protagonistas principal al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez. Estaban presentes el vicegobernador de la provincia, José Emilio Neder; los rectores de la Unse, Lic. Natividad Nasif; de la Ucse, Lic. Luis Lucena; el Director del Inta de Santiago del Estero, Ing. Adrián Suárez; la directora Regional del Inta Tucumán- Santiago, Ing. Daniela Bustos; el ministro de la Producción de la provincia, Ing. Luis Gelid; la subsecretaria de Planificación y Política Ambiental, Dra. Silvia Révora; la ministra de Ambiente de Paraguay, y Lic. María Cristina Morales Paralea. José Neder, abrió y cerró las jornadas con un agradecimiento los participantes de un encuentro que trató de profundizar y crear pensamiento sobre una de las regiones del país que se abren en presente a urdir el futuro. “Espero que se hayan sentido como en su casa, si hay algo que compartimos, los habitantes del Gran Chaco Americano, además de las costumbres y el paisaje, es la hospitalidad”, dijo Neder llamando a respetar la humanidad de los que viven en la región y cuidan el medio ambiente para que sea posible crecer en sus comarcas. “Creo que este congreso es el comienzo para tomar un modelo de desarrollo con todos estos parámetros y así seguir con el crecimiento de la región”, marcó Neder. La presencia del Paraguay, a través de. María Cristina Morales Paralea, ministra de Ambiente de Paraguay, sirvió para dejar señalada la vocación regional de la propuesta.
Domínguez llegaba luego de haber planteado la cuestión central del traslado de la capital a Santiago del Estero, en un encuentro de un foro de pymes y científicos argentinos el lunes pasado. Allí sorprendió a un auditorio formado por un gran número de investigadores del Conicet, cuando expuso que era imposible seguir construyendo el país con base en una realidad como la de Buenos Aires y el conurbano. Domínguez dijo que “Es necesario un ordenamiento territorial con innovación tecnológica, que nos permita producir de manera sustentable y así demostrar a las grandes potencias que no sólo es mejor sino mucho más rentable, porque produciremos atendiendo a resguardar los recursos para nuestros hijos, para los que vienen. El papa Francisco se hace eco de estos temas, porque su próxima encíclica hace referencia precisamente al medio ambiente, al desbalanceo territorial, lo que da cuenta de lo acertado de la temática que se ha elegido para la ocasión”.
No es un cambio de domicilio
Dijo luego que “el traslado de la capital no es un cambio de domicilio, sino un cambio de paradigma para el futuro del país”, al hablar ante más de 100 científicos de la región. Hay que recordar que Santiago del Estero, cuenta con el doctor Néstor Ledesma, uno de los fundadores de las universidades forestales del país, que ha dejado sentado este nuevo paradigma que se sustenta en poblar y hacer producir a la región, desde hace años. “Debemos sentar las bases de un modelo de desarrollo y de Estado en base al rediseño territorial que los nuevos tiempos exigen. Que el 40 por ciento de la población esté concentrada en el 1 por ciento del país forma parte de una Argentina que debe quedar en el pasado. Un nuevo orden territorial con Santiago del Estero como capital es el gran desafío argentino del siglo XXI”, propuso el titular de Diputados.
Domínguez brega con este ideario desde hace varios años y lo reafirma ahora, como candidato a la Presidencia de la Nación en 2015. En ese sentido, hay que señalar que su propuesta es única, diferente, y genera una adhesión natural porque tiene una pata en el Chaco y otra, en la reformulación de la política exterior argentina para lo que propone sostener una nueva y vigorosa, mirada hacia el Pacífico. Domínguez sostiene sin vueltas que “el país con su capital en el puerto forma parte de un pensamiento que quedó obsoleto. La Argentina, a través de su desarrollo tecnológico y su innovación científica, será protagonista fundamental del mercado alimenticio mundial y debemos prepararnos para ese escenario”.
El lema del encuentro se tituló “Territorios en transformación: nuevas formas de pensar y habitar”, y desde esa perspectiva analizó que “los países que despegan son los que piensan de una manera dual: el crecimiento en el presente y el desarrollo a futuro”. “El Norte Grande es el futuro de la Patria porque es la convergencia perfecta entre el Mercosur y el Pacífico”, subrayó para sumar que: “El concepto de una Argentina federal, que se consolide como la góndola del mundo por sus productos con gran valor agregado, se construye con un mejor aprovechamiento del suelo, de los recursos humanos y con un rediseño geográfico que beneficie nuestras potencialidades para las demandas de un mundo que necesitará cada vez más nuestros productos nacionales”.
Lo histórico cultural es otro punto de la propuesta de Julián Domínguez. Hay dos hechos centrales en la historia argentina: Santiago del Estero es la primera ciudad fundada en el país. “Madre de ciudades” la llaman en las provincias. Y es la primera provincia en plantear un horizonte industrial ya que el azúcar, comenzó a producirse en esa provincia para constituir la base de un quehacer que iluminó la base de la producción nacional. Su cultura además, es un baluarte de valores argentinos que atraviesan los continentes.
En la actual etapa, la provincia ha producido un crecimiento productivo importante, como sucede también en educación, salud, empleo y vivienda. El nuevo centro cultural ubicado en su capital parece hoy un símbolo de la transformación iniciada en 2003 desde una administración radical que acompaña desde la Presidencia de Néstor Kirchner, el esfuerzo del gobierno nacional para forjar un nuevo país.
Una trayectoria coherente
Domínguez fue por su parte, el Ministro de Agricultura que puso el pecho a los difíciles momentos del país luego de la crisis con los productores agrícolas y los exportadores de granos, en 2009. Es un hombre de pensamiento y acción que trabaja sobre una agenda elaborada hasta en sus detalles más mínimos. Por eso, volvió a sorprender con una propuesta que en realidad, propone acabar con un paradigma que llega desde el fondo de la historia nacional. El puerto de Buenos Aires, desde la colonia, fue el espacio de la especulación y la usura, del paradigma que llamaba a mirar de espaldas al país y de frente justamente al puerto. En ese imaginario, las provincias actuaban como subsidiarias de un poder central que no podía, aunque se lo propusiera, salir de la encerrona que consolidó la visión mitrista del país.
Ahora, Julián Domínguez plantea un giro copernicano. No negar el sur sino ponerlo en una dimensión que no actúe como tapón sino como impulsor del desarrollo. Un eje está puesto en la conformación de un polo productivo regional, el Chaco, que a su vez, permitirá el mejor desarrollo del sur patagónico petrolero y productivo, Cuyo, el litoral y el Norte Grande. La producción de alimentos y energía, la generación de una industria de alto nivel científico satelital e informático en el marco de un nuevo horizonte cultural que es a su vez, un eje de intercambio y vínculo con América y el mundo. Otro eje es la profundización del Mercosur y el Unasur con un privilegio especial en ir al Pacífico y a Europa del este para realizar aperturas que garanticen la solidez de la propuesta. Todo esto, hace de Julián Domínguez, un pensador que hace para la nueva etapa que se inicia en Argentina en 2015.