
Hebe: «Quiero hablarle a mis hijos, a nuestros hijos, a los 30 mil»
Las mujeres que dan vida a la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que nació poco después de que la última dictadura secuestrara a sus hijos, volvieron a caminar en torno a la Pirámide de Mayo. Pero esta marcha multiplicó sus sentidos: junto a la conmemoración por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia se repudió la quema de un muñeco con la figura de Hebe de Bonafini en La Plata.
Hebe de Bonafini aseguró además que «la pelea es política y como ellos no tienen política tienen que pelear desde lo más bajo y lo más sucio, en cambio nosotras las Madres sí tenemos política».
Desde Plaza de Mayo, durante la histórica marcha de todos los jueves de las Madres, Hebe se preguntó: «¿Quién puede quemar la figura de una Madre? El sol nada más y a veces ni el sol tan fuerte de esta Plaza, en la que hemos marchado calentando nuestros pies».
«Ni el fuego de la pasión con la que peleamos, ese fuego interno, esa pasión que nos consume para seguir luchando», resaltó rodeada de militantes de organizaciones como La Cámpora, Nuevo Encuentro, HIJOS y del espacio Unidos y Organizados, Seamos Libres, entre otras.
La quema de dos muñecos, uno con la imagen de Hebe y otro con la del jefe del Ejército, César Milani, fue realizada por una de las dos agrupaciones de hijos de desaparecidos y exiliados que existen en La Plata. Una de esas agrupaciones (Hijos – La Plata) reivindicó el hecho en un comunicado y la otra lo rechazó.
La titular de Madres de Plaza de Mayo estuvo acompañada también por la ministra de Cultura, Teresa Parodi; el titular de Sedronar, Juan Carlos Molina; el titular de la Afsca, Martín Sabbatella; el Subsecretario de Protección de Derechos Humanos, Luis Alen; legisladores porteños como Paula Penacca, Pablo Ferreyra, José Campagnolli, y dirigentes gremiales como Roberto Baradel (CTA), y el secretario adjunto de la CTA, Marcelo «Nono» Frondizi; funcionarios de Derechos Humanos de la Nación.
Hebe agradeció a esa cantidad de gente que la esperaba y la aplaudió enérgicamente y resaltó que «es un gran mimo, un gran abrazo».
Durante su discurso, que tuvo que detener por los aplausos, Hebe manifestó: «Quiero hablarle a mis hijos, a nuestros hijos, a los 30 mil», y sostuvo que «los mismos que los trataron de inútiles, de terroristas son los que hoy quemaron el muñeco y hoy hacen silencio y el silencio también es cómplice».
«No se puede hacer una cosa tan baja, tan sucia y tan deshonesta», destacó y agregó que «todas mis gracias se tienen que transformar en fuerzas para que el proyecto nacional gane en primera vuelta».
En ese contexto luego de acompañar a Hebe durante la marcha, Parodi destacó que «pueden quemar muñecos pero a Hebe no la pueden quemar nunca. Hebe ya es parte de la historia, de la historia sobreviviente porque gracias a los hijos de esas Madres hoy podemos tener el país que soñaban los 30.000 con una lucha que permanece».
«Al odio hay que responder con amor porque yo me pregunto dónde estaban los que hoy queman ese muñeco cuando las Madres venían solas, allí más inmensas eran y me pregunto donde estarían los que hoy queman ese muñeco», resaltó.
Antes de marchar junto a Hebe, en diálogo con Télam, Sabbatella aseguró que «las Madres son un ejemplo de vida, de militancia, de dignidad, un ejemplo para miles y miles que marcan presente, pasado y futuro» y destacó que «nadie en nombre de la verdad, la justicia puede hacer eso que hizo pero hay que quedarse con la Plaza llena de vida, de militancia y con el abrazo que esa Plaza le da a las Madres el 24 de marzo reciente».
Por su parte, el titular de Sedronar destacó que «Hebe no se mancha porque lo que pasó en La Plata es un retroceso de los Derechos Humanos así que estar acá es un símbolo, en esta Plaza».
A su vez, Baradel también manifestó su repudio «absoluto, cerrado y contundente a un acto de barbarie que sólo un cómplice de la dictadura y una mente enferma puede llevar adelante».
Al repudio expresado en Plaza de Mayo se habían sumado mensajes de funcionarios, juristas y comunicadores como el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro de Justicia, Julio Alak; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda; entre otros.