
El nuevo obispo promete “estar cerca del pueblo de San Justo”
Tras once años al frente de la Diócesis de San Justo, monseñor Baldomero Martini cumplió con la obligación de dar un paso al costado al llegar a los 75 años de edad, presentó su renuncia y será reemplazado por el actual obispo auxiliar de la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo García.
El prelado designado por el Papa Francisco reflexionó sobre la labor que le espera: “Intentaré pastorear y acompañar el camino misionero y evangelizador de la Diócesis, tratando de estar y acompañar en todos los procesos y lugares. Descubriré mi misión cuando esté, allí, caminando con la gente”.
De 58 años y vecino del barrio porteño de Mataderos, García tiene una historia en el Partido. “Hace muchos años, estudié el Profesorado de Enseñanza Primaria en San Justo y ejercí como docente en el colegio Nº 48 de Ramos Mejía. Guardo recuerdos muy lindos”, comentó a este medio.
Además, remarcó: “Estoy muy contento, la designación del Santo Padre me pone feliz”. Y recordó que, hace poco más de un mes, recorrió la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) en la semana de actividades “Obispos en misión”.
“La tecnología nos ofrece una gran posibilidad para hacer llegar el Evangelio a aquellos a quienes, hasta ahora, no llegamos. (Internet) es nuevo para los viejos, pero es el lenguaje habitual para los jóvenes y los nativos digitales”, argumentó García en relación a la Pastoral Digital, una iniciativa en que trabaja hace cuatro años para “incorporar los medios digitales al quehacer misionero y evangelizador”.
Asimismo, evaluó que Francisco “está realizando aquello que acostumbraba en Buenos Aires”. “Incorporamos y guardamos en el corazón los desafíos que nos propone el Papa: una Iglesia en salida, facilitadora de la fe, que se acerque a aquellos que más lo necesitan y se abra a aquellos que, habitualmente, no vienen”, definió, y anticipó que buscará “un camino para estar cerca del pueblo de San Justo”.