
El joven premiado por Cristina está en el secundario pese a un problema de salud
El joven mostró con orgullo la medalla que recibió y agradeció a sus padres ya que «varias veces quise dejar el plan Fines pero me insistían y volvía a retomarlo. Ahora me queda un cuatrimestre y después me anotó para ingresar a la Universidad».
Hincha fanático de Estudiantes, recibió de manos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner una medalla por su esfuerzo y compromiso para finalizar sus estudios durante el acto en el que se anunció un aumento del 50 por ciento del Plan Progresar, del cual es beneficiario.
«Lo de la presidenta fue algo inolvidable. Nunca había entrado a la Casa Rosada y no tengo palabras para explicarlo», contó emocionado a Télam Marcelo en la casa en la que vive con sus padres en la calle 148 entre 529 y 530 de La Plata.
Sus ojos irradian brillo cuando cuenta la anécdota con la Presidenta al igual que los su madre, Mónica, su papá. Oscar y su abuela Norma, cuando escuchan atentantamente el relato.
«Pensé que me iba a desmayar de los nervios. Subí serio hasta donde estaba la Presidenta y cuando me dijo ´Marcelo querido´ me quedé tildado y no lo podía creer», graficó.
La misma emoción que siente Marcelo cuando cuenta su anécdota con Cristina es la que siente su familia. «No sabíamos que le iban a entregar una medalla y cuando vimos por televisión que lo llamaban por su nombre y apellido, casi morimos», explicó su mamá.
Es que los problemas de salud desde muy pequeño le impidieron llevar a Marcelo una vida normal para su edad ya que sufría broncoespasmos y a los 16 años quedó libre en la escuela que cursaba el secundario debido a las ausencias que tenía por ese motivo.
En julio de 2013 debió ser operado en dos oportunidades de uno de sus pulmones y tras su recuperación decidió volver a la escuela.
«Cuando me operaron volví al colegio y me dijeron que tenía que dar más de 20 materias libres, lo que para mí era casi imposible, por lo que resolví dejarla y empezar a trabajar con mi papá», recordó.
Sin embargo, dijo que a los pocos meses «pasaron unos chicos de La Cámpora y me dijeron que podía terminar el secundario inscribiéndome en el Plan Fines» y agregó que «me anoté porque eran dos veces por semana y eso me permitía trabajar para ayudar a la familia».
Marcelo contó que después lo inscribieron en el Progresar, el Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina, que incluye una beca a los jóvenes menores de 24 años que estudien.
«Si no hubieran estado estos programas podría haber estudiado pero se me hubiera complicado mucho, no sólo por los horarios sino también porque la plata que ganaba en el trabajo a mí me servía», relató.
Destacó que el aumento anunciado ayer por Cristina Fernández de Kirchner «es muy bueno y me ayuda mucho más» y dijo que «ahora soy yo también el que les digo a mis amigos que se inscriban al Progresar y terminen el secundario».
A pocos meses de finalizar la secundaria, Marcelo ya piensa en la Universidad: «quiero ser contador y por eso me voy a inscribir en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad platense».