Compás de espera en el caso Nisman, la junta sigue en suspenso
De esta forma, se abrió un nuevo compás de espera, sujeto ahora a las decisiones de Palmaghini en relación a los planteos realizados el viernes último por la querella, en el marco de la causa que investiga las circunstancias de la muerte del ex titular de la UFI-Amia, quien fue hallado muerto en su departamento del complejo Le Parc de Puerto Madero el 18 de enero pasado.
La fiscal Viviana Fein contestó con dureza la nulidad de la junta médica presentada por la ex esposa de Alberto Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado.
En forma bastante directa, Fein acusó a Arroyo Salgado de “obstaculizar” la investigación y contestó punto por punto las objeciones que la magistrada hizo a la reunión de médicos forenses que –según dispuso Fein– iban a tratar aspectos discutidos de la muerte del fiscal: ¿qué elementos hay que hagan pensar en un homicidio?, ¿hubo agonía?, ¿es lógica la presencia de tanta sangre?, ¿qué es el espasmo cadavérico?, ¿se empezó a descomponer el cuerpo?, ¿se calculó bien la data de muerte en base al potasio en el ojo?
Al cierre de la edición de Página/12, se estaba también esperando un escrito de la defensa de Diego Lagomarsino y, luego, la jueza Fabiana Palmaghini estaría en condiciones de resolver si la junta médica se concreta o no.
En forma paralela, se puso también en marcha el incidente de recusación de la fiscal. Fein fue notificada y habrá una audiencia para debatir si continúa en la causa. La fiscal ya adelantó que peleará su permanencia al frente del expediente.
Durante todo el fin de semana pasado, Arroyo Salgado y Fein se enfrentaron por los medios. La ex esposa de Nisman afirma que la fiscal ya adoptó la hipótesis del suicidio y que orienta todo el expediente en esa dirección. La fiscal le contestó a Arroyo Salgado que no hay antecedentes de una querella que obstaculice tanto la investigación, lo que hasta el momento produjo retrasos en la pericia informática y de los celulares; la suspensión de la junta médica y el hecho de que la madre y la hermana de Nisman hayan eludido dos veces su declaración testimonial.
La lógica indica que Palmaghini le dé vía libre a la fiscal para que convoque la junta médica, ya que se trata de una medida de prueba en el marco de la instrucción a la causa que está en manos de Fein. Arroyo Salgado argumentó que se trata de una “medida irreproducible”, por lo que requiere del visto bueno y presencia de la jueza. La mayoría de los juristas considera, en cambio, que una junta médica no es una medida irreproducible, ya que se puede volver a hacer todas las veces que se considere necesario.
Arroyo Salgado cuestionó, por ejemplo, la presencia de un cardiólogo y un neurólogo del Cuerpo Médico Forense. Fein los convocó justamente porque piensa que es necesario saber si el corazón siguió bombeando, si eso llevó a la existencia del charco de sangre en el baño y, en lo neurológico, pidió explicaciones sobre el espasmo cadavérico.
Aunque hay un debate técnico, la cuestión que subyace es la de homicidiosuicidio. Arroyo Salgado sostiene que a Nisman lo mató el informático Diego Lagomarsino por un conflicto económico. Y que el supuesto crimen ocurrió el sábado 17 de enero alrededor de las 20. En esa línea, Arroyo Salgado se opone diariamente a cualquier medida de prueba que conduzca a la hipótesis del suicidio y por ello puso trabas al análisis de celulares y computadoras y ahora a la junta de forenses. En la primera pericia surgió la existencia de una apertura de la computadora a las 7.25 del domingo 18 de enero, lo que averiaba la hipótesis de Arroyo Salgado. En la junta médica también se debatiría la data de muerte, lo que igualmente pondría en cuestión la teoría de la ex esposa.
Palmaghini tiene ahora tres días para resolver sobre la junta médica y al mismo tiempo deberá convocar una audiencia en la que se debatirá la recusación de Arroyo Salgado contra Fein. La fiscal resistirá su desplazamiento, mientras que Arroyo Salgado quiere llegar, si es necesario, a la Cámara del Crimen para sacar a Fein de la cancha.
