Alejandro Tarruella: Cristina, solo Cristina
Un rumor de calles bajo el repiqueteo de los pasos del pueblo, se mueve en el subsuelo de la Patria. Otra vez la primera vez. El pueblo avanza hacia el Estadio de Arsenal de Sarandi, cerca del viaducto ferroviario que hizo construir el presidente Perón. Un cartel de tránsito sobre la avenida Mitre, en Avellaneda, recibe a los que llegan con un título sugerente en letras color naranja: “¡Vuelve!”
Es el espacio del intendente Jorge Ferraresi, incansable, justo, hijo de Alfredo, dirigente histórico de la resistencia peronista del gremio de Farmacia. “Se expresa acá el nacimiento de la unidad del pueblo argentino. Vengo de La Matanza y traigo mucho dolor”, se presentó Verónica Magario, intendenta de La Matanza. Cuenta que hay caída del consumo y recesión y así, el pueblo “quieren ponerle un freno a Macri”. La gente sobre ella, la abrazan, la besan, la tocan en la calle Julio Grondona de Sarandí. Cientos de personas se amontonan mientras llegan Daniel Scioli, Fernando Espinosa y otros dirigentes.
El estadio se estremece cuando se lee la adhesión del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa. “Viva la resistencia peronista”, recuerda a las luchas, a la militancia, a la rebeldía del pueblo, dice la adhesióny estalla el estadio una vez más. El canal de Cristiana, la FM Región reemplazan a la turba de los medios corporativos que no llegan. Los Redonditos de Ricota suenan en la cancha de Arsenal y claman que “todo preso es político”. Transmiten el canal de Cristina, Info Región y otros, hay alternativas al frente corporativo de medios. En la calle, miles de personas esperan frente a las pantallas escuchar y ver a Cristina.
Algunos no saben allí, que en la mañana, Macri hizo un acto en el que se prohibió el acceso del pueblo al Monumento a la Bandera en Rosario. Y dio algunas ideas de autoayuda al personal de gendarmería que lo custodiaba. Los tiempos del pueblo son otros.
Llegan a la puerta de los dirigentes, militantes, y cuando ella llega, Sarandí se estremece, el viaducto se sacude en un sismo patrio de movimientos que exponen miles de siluetas en las gradas y su nombre resuena. Le piden que sea Senadora, “Vengo a sumarme, esta indignación esta tristeza que conmueve a la sociedad me conmueve también. Porque no me parece justo que le han desorganizado la vida a la sociedad”.
Habla del sueldo, de las vacaciones, la cuota del auto, los ladrillos, la bolsa de cemento. “Y eso es lo que han venido a romper. La gente tenía proyectos…” se detiene, pide un médico y guía la llegada. Las banderas argentinas únicas se mueven en las aguas del viento. “Necesitamos ponerle un límite a este gobierno para parar el ajuste. Explica que las elecciones de medio término son para expresar a un pueblo respecto de la acción de un gobierno. “El problema es que con ellos es que no tenemos futuro. El futuro y el presente. Este presente de angustia de no llegar a fin de mes como me contaba Ema del centro de jubilados que no encienden la estufa por el miedo de lo que va a llegar con la factura.
Es necesario poner un límite, un freno ante tanto disparate. Donde se ha visto una deuda por cien años. Es imprescindible entonces, poner un límite porque así no se puede seguir
En el campo hay 50 mil personas, cuentan. Afuera puede haber otro tanto. “Es necesario poner un límite, un freno ante tanto disparate. Donde se ha visto una deuda por cien años. Es imprescindible entonces, poner un límite porque así no se puede seguir”. Criticó la especulación de los dirigentes del gobierno. “Si la gente sigue recibiendo estas facturas si los alimentos y los remedios siguen aumentando así. ¿De que 2019 me están hablando?”
La cámara toma a Ferraresi junto a Máximo que sonríe girando sobre sí mismo en medio de la multitud. “Me tocó ser madre, perder a mi compañeros y ser viuda, me tocò ser abuela porque la vida tiene esas cosas también, te da y te quita”. La multitud habla. Ella dice que quiere por el afecto que la une al pueblo. “Voy a decirles que siempre voy a estar con ustedes”, un preanuncio de que hoy al menos, no habrá pronunciamiento por parte de Cristina.
Voy a decirles que siempre voy a estar con ustedes, un preanuncio de que hoy al menos, no habrá pronunciamiento por parte de Cristina
“La matemática es una sola en todo el mundo y acá el problema que tenemos los argentinos es que los números no están dando en el comercio, en las pymes de los pequeños empresarios, lo científicos que piensan que van a tener que volver a irse del país. Esta idea ciudadana tiene que representar las voces, las necesidades. Por eso me voy a permitir una licencia, yo quiero ir hoy pedir por ejemplo a Guadalupe y Julia, del Conicet, a Laura de la UNAT (La Jauretche). Y comenzaron a ocupar el escenario diferentes personas.“Guadalupe y Julio, Laura Bagnato, docente universitaria, perdieron la beca. Una estudiaba los problemas de HIV en el conurbano. Laura docente de la Arturo Jauretche les dieron de baja a los docentes de extensión universitaria. Agustín del secundario, tres chico abandonaron el secundario porque (pide un médico) tuvieron que ir a trabajar. Ezequiel veni, que vino a estudiar ingeniería electrónica, Fernando que estudia historia, y tiene miedo de no poder seguir por que el alquiler está alto, Susana, directora de escuela de Berazategui, controla las matrículas y aumentó este año porque vienen los chicos de las privadas. Les hablo por eso construir esta Unidad Ciudadana. Luisa de la biblioteca popular, Islas Malvinas. Trabaja hace años y la gente venía a pedir libros, ahora vienen a pedir comida. María Cañete de un comedor que está frente hace 20 años. Se le duplicó la cantidad de chicos y ahora vienen las mamás con un taper para llevar a los hombres, que tienen vergüenza de pedir comida. Las mujeres siempre proveemos la cría. Víctor del polideportivo Solano, tiene los mismos problemas como presidente por los tarifazos. Contienen a los chicos de la calle para que hagan actividades deportivas. Ema nos cuentan que los jubilados que están con 2 horas por las tarifas y tienen los problemas por el alto precio de los medicamentos. Lorena Papistiol junto con su hermana o su hermanos, los dos están desaparecidos. Agustín, que es comerciante y tiene un gran accidente hace 19 años y tiene una chapa en la cabeza, Agustín tiene un comercio y los tarifazos lo están aumentando y ni para alquiler le está alcanzando. Norma tiene 7 hijos. Tiene pensión así que mucho respeto, mujer argentina de 7 hijos y su marido es jubilado por nuestra inclusión moratoria. De 300 pesos pasó a 5 mil en su comercio por luz de un día para otro. Vení, Verónica, Frigorífico Pila, de acá Avellaneda, hoy quedó en 17 trabajadores y ya no exporta”.
Ella cuenta en síntesis el drama de muchas mujeres y hombres como Alejandro de Ezeiza, tenía una panadería moderna y tuvo que vender las máquinas para pagar a sus empleados. Bárbara trabajadora del calzado, una pyme de 15 (no llores, lo único que te pido es que no llores, yo no tengo que llorar hoy; le dice a una persona que está en el piso debajo del escenario). “Un médico allá”, pide.
Esto es lo que yo digo arruinarles la vida a la gente. Tenemos que volver a ordenar la vida de los argentinos
Habla de los trabajadores, de las pymes que de 18 mil pesos de luz pasaron a arriba de 70 mil. Les abren la importación y no tienen crédito. Se quejan de que faltan productores de verduras y hortalizas y presenta a dos hermanos bolivianos y cuanto de su esfuerzo, y Pablo está en primer año de agronomía de la Universidad de La Plata. Ella es de la cooperativa La Primavera y a Pablo el dueño de la tierra se le lleva el 50 por ciento de la producción. “Estos son los ciudadanos y las ciudadanas que queremos para todos”. “Vení Fabián, y Claudia”, pide luego, el remisero, ella hace feria de ropa virtual. A sus papás les suspendieron los remedios en el PAMI. Esto es lo que yo digo arruinarles la vida a la gente. Tenemos que volver a ordenar la vida de los argentinos: Fabián le dice que le sacaron los remedios a 400 chicos del hospital de San Francisco Solano”.
Llegan entonces, Sabrina la mamá de un chico electrodependiente, y Agustín, su marido. Llama a Luis y Antonella y suben al escenario. Son no videntes con tres niños y ella los presenta (“olelè, olalà si este no es pueblo, el pueblo donde está”, clama la gente). Ella tiene una pensión por discapacidad y le notificaron que a ella como su marido, no vidente, que tiene una pensión, se la sacaron.
Las candidaturas pueden esperar hasta el 24, las necesidades no. Una de ellas es ser solidarios y trabajar en la ayuda
Quiero volver a ser parte de un movimiento político donde lo importante es el pueblo, los que sufren, los que necesitan, los comerciantes, los empresarios, esto es unidad ciudadana para que lo entiendan todo. No hay que bajar los brazos, no hay que llorar, esto debe darnos la fuerza para construir algo mejor de lo que tuvimos hasta ahora”. Había dicho un rato antes, Cristina: “Venimos a ayudar, para destruir están ellos”. Las candidaturas pueden esperar hasta el 24, las necesidades no. Una de ellas es ser solidarios y trabajar en la ayuda.
Al salir, muchas personas comenzaron a contar a los medios, sus dramas personales de trabajo y de vida. Es posible que Cristina haya planteado que es necesario saber que hay que extender la mano a los que más que lo necesitan, que no se precisa saber quiénes son los candidatos sino comprometerse a ayudar, a poner el hombro para reconstruir la Patria lastimada. Una más y no jodemos más¡¡
