
Un informe publicado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), da cuenta que sólo en los primeros siete meses de lo que va de este año, 32.794 trabajadores perdieron sus empleos y/o fueron suspendidos. Sólo en el mes de julio, 6.588 trabajadores fueron despedidos o suspendidos. Los obreros industriales son los más afectados: 14.967 perdieron sus empleos, le siguen estatales con 7.652 bajas laborales. La política económica argentina, hoy bajo el control del FMI, ubica al trabajo como la principal variable del ajuste. Mirá el informe completo acá.
La destrucción de la industria nacional, del comercio y el congelamiento del mercado interno, tiene como objetivo disciplinar a la población a través del desempleo y su consecuente arrojo a la pobreza. A este dramático escenario, se le suma un feroz endeudamiento externo, que a fines de este año rondará el 84% del PBI, y un control de las cuentas públicas del Estado Nacional por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este sentido, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), precisó que sólo en el mes de julio, 6.588 trabajadores perdieron sus empleos y/o fueron suspendidos. La mayoría de ellos pertenecían a los sectores industrial y servicios.
Sólo en los primeros siete meses del año, 32.794 trabajadores perdieron sus empleos y/o fueron suspendidos. De éstos, 14.947 son trabajadores industriales; 7.652 son estatales; 4.880 fueron despedidos y/o suspendidos en empresas públicas y privadas ubicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y 4.637 pertenecen a distintas áreas de servicios
Mirá el informe completo del CEPA: