
Un niño de cinco años murió por consumir dióxido de cloro, el químico recomendado por Viviana Canosa
Un niño de 5 años murió por un paro cardiorrespiratorio en el hospital de la ciudad neuquina de Plottier y ahora la policía investiga si sus padres le dieron dióxido de cloro, la sustancia tóxica difundida por la operadora mediática Viviana Canosa y que no sirve para combatir el coronavirus.
De acuerdo al comunicado del Ministerio de Salud de la provincia de Neuquén al que tuvo acceso este medio, «del interrogatorio a sus familiares, se desprende que el día anterior el niño había consumido dióxido de cloro». En el mensaje publicado por el Ministerio afirman que adhieren «a las recomendaciones realizadas sobre el no consumo (ingesta, inhalación, inyección, etc.) de productos que contengan dióxido de cloro, clorito de sodio, hipoclorito de sodio o derivados».
El dióxido de cloro, una solución al 28 por ciento de clorito de sodio en agua destilada, es promocionada como una falsa cura de enfermedades desde hace mucho tiempo y ahora se lo reivindicó contra el coronavirus.
El investigador de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y del Conicet Carlos Horacio Gusils León, quien lidera un estudio sobre el uso del dióxido de cloro como desinfectante ambiental y de elementos de protección personal contra el coronavirus, desaconsejó hoy su uso en tratamientos humanos «hasta que no haya estudios científicos y autorización de la Anmat que lo avalen».
«El dióxido de cloro es como toda sustancia química, tiene su dosis tóxica y terapéutica, y por lo tanto hay que tener cuidado de no consumir ningún medicamento o sustancia química que no esté avalada por un organismo oficial, que en nuestro país es la Anmat», dijo en diálogo con Télam Gusilis, docente de la UNT.
El doctor en bioquímica se encuentra a cargo de una investigación que analiza el efecto biocida del dióxido de cloro y se encuadra dentro de otro más amplio denominado «COVID-U-MAP: una plataforma para el mapeo ambiental de SARS-CoV-2 y otros patógenos emergentes en el Gran San Miguel de Tucumán», financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (Mincyt).