
Muertos y desaparecidos por las inundaciones en el norte de Chile
«Hay una probabilidad alta de que debajo de ese barro haya más fallecidos», dijo el funcionario Aleuy, en declaraciones a una emisora local, haciendo también notar lo difícil del acceso a algunas de las zonas afectadas.
La presidenta, que antes de viajar decretó estado de excepción en Tierra Amarilla, Alto del Carmen, Copiapó y Antofagasta, admitió que existe una «situación sumamente difícil» en el norte.
En esta línea afirmó que las autoridades están haciendo un levantamiento de toda la información porque hay lugares a los que no se ha llegado.
Según los medios radiales las calles de la ciudad de Copiapó que bajan desde la cordillera (zona oriente) son verdaderos ríos mientras las vías que las atraviesan están convertidos en lodazales.
Los camiones militares que se desplazan con mucha dificultad debido a la fuerza de las aguas, han ido rescatando a la gente que aún permanece en sus viviendas, algunas de las cuales subieron a las techumbres por temor a ser arrastradas por el torrente.
En tanto, Carabineros de Chile informó que viajaron hasta la zona afectada un centenar de sus hombres con perros especializados para rastrear personas desaparecidas.
Además, los tres mineros del grupo de los «33 de Atacama» que permanecían inubicados tras las inundaciones que azotaron al norte de Chile están a salvo pero «perdieron todo», confirmó el líder del grupo, Luís Urzúa.
«Lo más importante es que los mineros que más nos preocupaban están bien», dijo este lunes a la AFP Urzúa, líder del grupo de 33 mineros, famosos por haber quedado atrapados por 69 días a más de 600 metros de profundidad al fondo de la mina San José, de Copiapó (800 km al norte de Santiago).
Mientras que los damnificados sumaban unos 26.000, según cifras de la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) que podrían crecer en las próximas horas según han advertido las autoridades.