La patota de Grindetti, armada, usurpó un comedor popular
De un tiempo a esta parte, los lanusenses se encuentran forzados a vivir en un municipio que da vía libre a la impunidad y castiga a quienes cumplen un rol fundamental en la sociedad.
En este caso, quienes están sufriendo la descarada forma en la que opera la gestión de Néstor Grindetti son personas que dan su vida al servicio de la comunidad, más precisamente a familias y niños que se encuentran con dificultades a la hora de hacerle frente a los problemas económicos y estructurales que padece el país.
“Entendemos que esto responde a cuestiones de pensamientos políticos”
“Las Guerreras de Rossana” es un comedor situado en el Barrio ACUBA, de Villa Caraza, donde seis mujeres, día a día, se brindan de lleno para asistir a quienes lo necesitan. “Llegamos a asistir a 30 familias y 80 niños, haciendo un trabajo maravilloso y colaborando con sus tareas escolares y las cuestiones de contención”, contó Celeste Britos, fundadora del merendero.
Habiéndose cumplido más de un año de su nacimiento, el comedor funcionaba de forma activa gracias a sus integrantes y, también, a los vecinos que se acercaban para colaborar. Esa matriz, basada en el esfuerzo de una comunidad, se vio violentada por los impresentables de siempre. “Todo marchaba maravilloso hasta que se produjo la toma en el barrio, por las tierras y la gente que reclama sus viviendas. Le dimos mucha confianza a gente que no lo merecía y, hoy por hoy, se transformaron y quieren tomar el lugar, que es donde hacemos nuestro trabajo”, reveló en diálogo con InfoBaires24.
“Somos cinco mujeres. La dueña, quien cuenta con los papeles, nos cedió el lugar, y una persona llamada Erik López se quiere apropiar del lugar. Tanto nosotras como la dueña recibimos amenazas, mientras ellos se manejan impunemente en el barrio por ser líderes de la toma”, indicó Celeste. Erik es hijo de Diego López, quien responde a Sebastián Dabreinche, subsecretario de Promoción Social del Municipio de Lanús.
Según indicaron desde el comedor, la dueña logró este jueves hacer la denuncia en la fiscalía, pero la Justicia no actuó a tiempo. “Nos dejaron afuera del lugar. Queremos que la gente de ACUBA sepa que estamos desprotegidas”, relató.
“Hubo armas de fuego de por medio contra seis mujeres solas. Así se manejan quienes nos gobiernan en el Municipio. Ponen palos en la rueda a quienes quieren construir algo mejor en nuestra sociedad”, cerró.
Quienes deseen colaborar con “Las Guerreras de Rossana”, pueden contactarse a través de su página oficial de Facebook.
