
Elecciones en Andalucía, Podemos obtuvo un valioso tercer puesto
La actual presidenta regional, la socialista Susana Díaz, consiguió la victoria con el 35,45% de los votos, y 47 diputados, pero se quedó lejos de la mayoría absoluta de 55 escaños, escrutados un 99 % de los sufragios.
Los socialistas resisten en su histórico bastión electoral, ya que no pierden escaños respecto a 2012, aunque Díaz probablemente tendrá que gobernar en minoría debido a su negativa a pactar con Podemos y a que no le dan las matemáticas para volver con sus antiguos socios de Izquierda Unida (IU), que quedaron últimos.
«Hay pocos antecedentes en Europa de que un partido revalide su mayoría democrática después de 33 años en el gobierno» y «eso nos llena de responsabilidad», añadió.
Díaz reconoció que el nuevo parlamento andaluz, mucho más fragmentado, será «un fiel reflejo de la pluralidad que existe en la sociedad», al tiempo que prometió «transparencia» frente a la corrupción, una lacra que salpica a su propio partido.
Como auguraban las encuestas, el derechista Partido Popular (PP) del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que llevó a Juan Manuel Moreno como candidato, obtuvo el segundo puesto con un 26,74% de los votos y 33 diputados.
El gran cambio lo confirma la irrupción de Podemos, que de la mano de su candidata, Teresa Rodríguez, no sólo entra en el parlamento regional sino que lo hace como tercera fuerza, tras cosechar un 14,84 % de los apoyos y 15 diputados,
La fuerza liderada a nivel nacional por el politólogo Pablo Iglesias cumplió medianamente con las expectativas generadas durante meses por las encuestas, porque se quedó un poco por debajo del 19% pronosticado y lejos del objetivo que planteaban sus líderes, que confiaban en vencerlas.
A pesar de que lamentó no poder gobernar y «parar mañana 45 desahucios», Rodríguez se mostró orgullosa de lo conseguido y aseguró que los 15 diputados de Podemos «serán las piedras» en el zapato de «quienes quieran seguir recortado la vida y los derechos sociales» de los andaluces.
Con este resultado, «Andalucía y España han cambiado», proclamó la candidata. «No es una foto fija sino un fotograma de la película del cambio», subrayó entre gritos de «¡Sí se puede!» de parte de sus simpatizantes reunidos en el Teatro Salvador Távora de Sevilla, ubicado en un polígono industrial.
El otro partido emergente que se ponía a prueba y debutaba en Andalucía, Ciudadanos, también consigue representación con un 9,27% de los votos y 9 diputados.
A diferencia de Podemos, Ciudadanos supera los sondeos, que le daban un empate con la gran perjudicada, Izquierda Unida (IU), que cae de 12 a 5 escaños, con un 6,89% de los votos.
Las elecciones de Andalucía se presentaban como un test para medir el empuje de las nuevas fuerzas como Podemos y Ciudadanos, frente a los partidos tradicionales como PSOE y PP.
Los comicios celebrados ayer domingo, son los primeros de un año repleto de citas electorales en España. Los resultados de Andalucía podrían dar algunas claves de lo que puede ocurrir en los próximos meses en las elecciones municipales y regionales, que tendrán lugar en mayo, y en las generales previstas a final de año en el país.