
Una placa y una calle en homenaje a Mariano Ferreyra
Al cumplirse ayer cuatro años del asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, la Legislatura porteña lo homenajeó con la colocación de una placa en el barrio porteño de Barracas, donde fue asesinado por una patota que respondía al entonces secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, quien pretendía silenciar una protesta de trabajadores tercerizados de la ex línea Roca que reclamaban ser incorporados a planta permanente.
La iniciativa, que fue aprobada por unanimidad en la Legislatura, fue presentada por el legislador porteño Pablo Ferreyra, hermano del joven asesinado.
Poco antes del mediodía, acompañado por más de doscientas personas, Pablo Ferreyra inauguró en nombre de la Legislatura una placa recordatoria en la esquina de las calles Luján y Perdriel, lugar donde fue baleado Mariano.
La placa lo recuerda como “militante del Partido Obrero, asesinado por luchas contra la tercerización y por la dignidad de los trabajadores y las trabajadoras”.
Parado en el mismo lugar donde cuatro años atrás se cometió el crimen, el legislador valoró positivamente la actuación de la justicia en la causa por las responsabilidades materiales e intelectuales.
“Este homenaje tiene que aportar a la interpelación de la memoria y al mismo tiempo, debe servir para balancear las deudas pendientes y las conquistas conseguidas en estos años”, expresó Ferreyra.
Entre los avances mencionó que “la justicia avanzó de manera rápida y firme” en el proceso que resultaron condenados a 15 años de prisión el titular de UF José Pedraza y su número dos, Juan Carlos Fernández, mientras que Cristian Favale y Gabriel Sánchez recibieron una pena de 18 años por ser los responsables materiales del asesinato.
Más allá de esto, resaltó que a un año de concluido el juicio “la Cámara de Casación no ha ratificado las condenas”, y vinculó este retraso al “papel central” del juez Eduardo Riggi, a quién acusó de “buscar ser invisibilizado en una causa que lo tiene en la punta de la pirámide de las responsabilidades”.
La causa a la que hace referencia Ferreyra es una investigación que se desprendió del cuerpo principal del sumario abierto por el crimen, que investiga el intento de sobornar a los jueces de una de las salas de la Cámara de Casación, que está integrada por el propio Riggi y en la que 20 jueces se declararon incompetentes para investigarla.
En relación a los avances conseguidos con el desenlace de la causa, el hermano del militante asesinado destacó que “esta lucha ha permitido visibilizar la tercerización laboral y que muchos jóvenes entendieran cuales son sus derechos laborales”.
Sin embargo, marcó como un tema pendiente “la posibilidad de trazar un mapeo, que permita medir la cantidad de trabajadores fuera de convenio y tercerizados, que en su mayoría presumimos que son jóvenes de los sectores populares”.
Al mismo tiempo, recordó que los policías que aquel 20 de octubre de 2010 liberaron la zona de Barracas donde fueron atacados los militantes del Partido Obrero, resultaron condenados por la justicia, aunque señaló que nunca fueron exonerados de la fuerza.
Por otra parte, en Avellaneda se realizó un acto en Av. H. Yrigoyen y Bosch donde esta última calle pasó a denominarse con el nombre de Mariano Ferreyra. Además se inauguró un mural que recuerda al militante popular asesinado.