Una historia de nunca acabar. En las últimas horas se confirmó el cierre de la empresa de autopartes Clapp, ex PSA Peugeot. La firma decidió finiquitar sus operaciones y despedir a 40 trabajadores, a quienes les ofreció el pago de indemnizaciones.
Como sucedió en diversos casos durante los tiempos de Cambiemos, los empleados se enteraron de la noticia cuando llegaron a sus puestos laborales, ya que las puertas estaban cerradas y no pudieron ingresar.
Tras una hora de absoluta incertidumbre, los responsables de la empresa se acercaron a los trabajadores para realizarles un ofrecimiento que consiste en pagarles el 50% de las indemnizaciones al contado y el resto en 18 cuotas.
Cabe marcar que, de un tiempo a esta parte, la empresa ya había registrado suspensiones y habían surgido denuncias de falta de insumos para la producción.
El cierre de Clapp se suma a un extenso listado de empresas en crisis, ya sea con quiebras o con pedidos de procesos preventivos y concursos de acreedores.