Un juez dilata la prisión domiciliaria de Milagro Sala
El juez Pablo Pullen Llermanos, de quien depende la decisión para que la dirigente social Milagro Sala obtenga la prisión domiciliaria, no precisó cuando se expedirá con la excusa de que «la recomendación de la CIDH no tiene carácter obligatorio, por tanto el plazo tampoco debe ser cumplido, es un plazo ordenatorio». Esta afirmación la realizó luego de inspeccionar el inmueble del bario La Ciénaga, que carece de puertas, ventanas, sanitarios y conexiones eléctricas y de gas, del que definió que «se encuentra en estado óptimo».
Luego de que el juez Gastón Mercau aceptara el arresto domiciliario de la dirigente de la Túpac Amaru, y diputada por el Mercosur, Milagro Sala, y cínicamente determinara un inmueble ubicado en el barrio La Ciénaga, al que le faltan puertas, ventanas, sanitarios y conexiones de luz y gas, su par Pablo Pullen Llermanos, de quien depende la decisión definitiva para el traslado de la presa política desde el Penal de Alto Comedero, decidió dilatar su aceptación, en un giro plagado de desprecio, manipulación y persecución política.
La decisión del juez Llermanos, desconoce arbitrariamente el derecho internacional y la normativa nacional, al asegurar que la Cautelar de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), «no es de cumplimiento obligatorio», contradiciendo a la Presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Clara Langhe de Falcone, que había declarado lo contrario
Por su parte, Marcos Aldazabal, integrante de la defensa de Milagro Sala, afirmó que «a diferencia de lo que dijo el juez, la cautelar de la CIDH es obligatoria, es vinculante y es la jurisprudencia histórica del país y la postura de la Corte Suprema y de todos los tribunales.»
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Otorgaron la prisión domiciliaria a Milagro en una casa sin puertas, ventanas ni sanitarios