Se postergó la convención de la UCR bonaerense
En las horas previas al comienzo de la Convención radical, el espíritu consensuado entre los distintos sectores de la UCR provincial era emitir un documento en el que se avalaran “las alianzas locales abiertas” después de la ruptura del Frente Amplio UNEN, pero no se llegó a debatir este punto porque no hubo quórum para iniciar.
Desde el alfonsinismo apuntaron como responsables de la caída de la Convención a los sectores que lideran los dirigentes Federico Storani, Leopoldo Moreau y algunos radicales que responden al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, porque “ellos querían tener mayoría para ganar la conducción de la Convención provincial».
Sin embargo, Moreau aclaró, en diálogo con Télam, que no tuvo «injerencia alguna en lo que pasó en la Convención» y además sentenció que ahora pertenece «al Movimiento Radical Alfonsinista (MNA)».
La postergación complica a la UCR bonaerense por una superposición de fechas, ya que el próximo sábado será la Convención Nacional en Gualeguaychú, Entre Ríos.
También la caída de la Convención generó un «dolor de cabeza» para Alfonsín ya que era una prueba clave, porque el diputado nacional pretendía a reunir a la mayor cantidad de los 73 convencionales nacionales que tiene la Provincia para respaldar la postulación de Julio Cobos en la reunión nacional a orillas del Uruguay y mantener a la UCR en el marco de alianzas del agonizante FAU.
El clima de tensión que vive el partido en el orden nacional por el proselitismo en favor de distintas alianzas, ya sea con el macrismo o con el massismo, y los últimos cruces entre Cobos y Sanz, se trasladó al escenario bonaerense, que ni siquiera llegó a discutir sobre ese tema.
Al no poder empezar la Convención por falta de quórum, los miembros de la Juventud Radical entonaron cánticos contra Sanz y los sectores radicales que quieren una alianza con partidos de centroderecha, al grito de «se va a pudrir todo».