
Quino recibió el Príncipe de Asturias
Quino estrechó la mano del monarca y agradeció con una sonrisa al público. «Su obra nos recuerda a los españoles, y a cualquier persona de cualquier sociedad, la necesidad de guiarnos siempre por los mejores y más sólidos principios y valores y de hacerlo con un sentimiento genuino de profunda humanidad», dijo durante su discurso Felipe VI.
El rey destacó, además, la «mirada aguda e intuitiva» de Mafalda, la niña que nació de la pluma del humorista gráfico argentino. «Hijo de padres andaluces exiliados en Argentina, también él ha conocido después el exilio. Con todo ello, ha sabido imbuir a sus personajes de una admirable capacidad para transmitir valores educativos universales, como universal es la admiración y el cariño por sus viñetas y dibujos geniales», expresó el rey.
Joaquín Salvador Lavado «Quino» es el primer dibujante que recibe el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. «Siempre me he considerado un periodista que dibuja», dijo hace unos días en una rueda de prensa ofrecida en Oviedo. El dibujante llegó a la ciudad del norte de España el lunes y desde entonces cumplió con una apretada agenda en la que no faltaron encuentros, charlas y homenajes.
Mafalda, su más famoso personaje, conquistó todos los rincones de la ciudad. Tiene ya su propia estatua sobre un banco de un parque. Nacido en Mendoza (Argentina) e hijo de emigrantes españoles, creció en una familia antifranquista y anticlerical que de alguna forma influyó en sus tiras cómicas.
En 1954, publicó su primera página en el semanario «Esto es» y, desde entonces, sus viñetas en papel invitaron a reír y reflexionar en los diarios y revistas de América y Europa. En 1976 el golpe de Estado de Rafael Videla en Argentina llevó a Quino a exiliarse en Milán. Catorce años después, adoptó la nacionalidad española y desde entonces alternó su residencia también entre Madrid y Buenos Aires.
El carácter universal de Mafalda, esa niña inteligente, irónica, inconformista, contestataria y sensible que acaba de cumplir 50 años y que aún sueña con cambiar el mundo, pesó de forma decisiva para que el dibujante argentino se hiciese con este galardón.
«Me gustaría saber por qué se acercan tanto ahora a una historieta que habla de la familia, de sus problemas, de la relación escolar con los maestros, pero no acabo de enterarme qué sienten hoy los chicos y cómo les cae este mundo que cambia tan rápido», dijo.
Contento y «sorprendido» de la gran cantidad de gente joven que sigue a Mafalda y con algunos problemas de movilidad por los que se maneja en silla de ruedas, Quino se sometió a su reto más difícil, el taller Sopas para Mafalda, en el que un grupo de cocineros de la Asociación de Restaurantes de Fomento de la Cocina Asturiana presentó recetas que le podrían gustar a Mafalda.
Al acudir a reuniones de centenares de colegiales que le gritaron “¡Quino te queremos mucho!” y para su deleite, un homenaje a su patria chica: “ ¡Viva Mendoza” .
La ceremonia se hizo con la presencia del alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, y Quino respondió con gestos de cariño a los aplausos del público y las vivas a Mafalda.
La escultura de Mafalda convivirá a pocas decenas de metros con otra escultura instalada por el Ayuntamiento de Oviedo, la de Woody Allen, convertida desde su instalación en 2003 en una de las visitas habituales de los turistas.