Moreau: «Construir un espacio político para mayorías nacionales de la política y la historia»

Por Ignacio Campos

   Leopoldo Moreau es uno de los dirigentes radicales más jugados en la reconstrucción de un espacio político que una a los movimientos populares de la historia Argentina. Presidente de la Fundación Espacio Progresista y del MODESO, línea interna de la UCR que fundó Raúl Alfonsín, trabaja en la construcción del Tercer Movimiento Histórico y apoya al kirchnerismo. Un largo reportaje permitió conocer sus ideas. Las preguntas corresponden a las que hicieron lectores de Infobaires24.

Infobaires – Las preguntas que yo seleccioné lo hice en virtud de la reiteración de las inquietudes de los lectores.

¿Cuáles son las asignaturas pendientes del modelo actual según tu criterio?

En primer lugar creo que una mayor formalidad laboral, de modo tal que todo lo que se avanzó en materia de cobertura previsional, social, se perfeccione y abarque a quienes hoy rondan un 30 y pico y carecen de ese tipo de cobertura a pesar que contribuyen con su esfuerzo y su trabajo. Creo que esa es una cuestión primordial. La otra en la que parece que por fin se ha empezado a transitar, es la de mejorar el sistema de trasporte y  particularmente, el ferroviario. No me refiero solo al transporte de pasajeros, sino fundamentalmente al transporte de cargas. Creo que es una buena noticia el financiamiento que China adelantó en el Belgrano Cargas, pero me parece que en eso hay que trabajar mucho. Porque para adelante puede tener un enorme significado, No solamente porque va a bajar los costos de fletes, y por lo tanto, va a mejorar la rentabilidad del sector productivo, sino porque además tiene que vincularse con el papel que tiene Argentina como puente entre el Atlántico y el Pacífico por su propia producción y la del Mercosur. A su vez, está la importancia y el significado que están adquiriendo en mayor densidad China y otros países de Asia, como plazas en las que podemos desarrollarnos. Más aún si se complementa con la materialización del Tratado de Maipú, que firmaron Cristina Kirchner y Michelle Bachelet, y se avanza en un ferrocarril trasandino. Ahí hay algunas asignaturas pendientes y me parece que algún momento se convivió con demasiada comodidad con el trasporte terrestre y se dejó de lado con la necesidad de estatizar la gestión en ferrocarriles y hacer una mayor inversión. También hay que mejorar la educativo, si bien es cierto que la inversión es tal vez la más alta de la historia argentina, un 6,5% del presupuesto, eso no se ha traducido en mayor calidad educativa. De modo tal que la escuela pública tenga capacidad de  contener y retener porque, en caso contrario, los chicos tienen que buscar educación de otro nivel en la escuela privada.

¿Por qué cree usted que no se avanzó con la reforma de entidades financieras?

En primer lugar un gobierno no hace todo lo que quiere, en buena medida hace lo que puede, pero tampoco está atado fatalmente al posibilismo. Por el contrario un gobierno transformador, tiene que pasar por encima del posibilismo, pero lo cierto es que hay jerarquía de problemas y el problema principal de la Argentina como lo viene a demostrar la puja con los fondos buitre, sigue siendo el tema de la deuda externa. Todavía existe el riego que la Argentina sea empujada hacia  un sobreendeudamiento. Yo creo que el tema de los fondos buitre, no está solo orientado por el interés en una ganancia, son punta de lanza de un sistema financiero que quiere volver a desembarcar y encadenarnos a través del endeudamiento. Eso llevó a la conclusión que no se podía librar una batalla simultánea en todos los frentes  y particularmente con sector financiero, con los bancos. Hay que ponerse a trabajar para mejorar el sistema financiero, en lo que en estos días han hecho el Banco Central, la Comisión Nacional de Valores, la Unidad de Información Financiera, la AFIP, la Procelac, utilizando herramientas que le da la reforma de la Carta orgánica del Banco Central. Así se frenó la  maniobra especulativa que pretendía imponer una devaluación. Eso demuestra que en ese sector  hay que intervenir, se puede intervenir y además que cuando se interviene, se logra disciplinarlos. Efectivamente, esto amerita una reforma financiera

¿Por qué no tonás una posición más  definida  del lado del gobierno como por ejemplo Gustavo López y otros?

Yo creo que el aporte a un espacio que exprese lo popular, lo nacional, lo progresista y lo democrático, se hace desde las culturas políticas a las que pertenecemos, y eso es lo que enriquece ese espacio. Y además porque en el ensayo de acierto y error, que felizmente pudimos ejercitar en estos 30 años de democracia, quedó demostrado que cuando Alfonsín intentó llevar adelante el Tercer Movimiento Histórico, fracasó. Y cuando Kirchner intentó llevar adelante la Concertación también fracasó, en términos de resultado. Eso que no significa que la idea haya que desecharla, hay que seguir trabajando en esa dirección. Y lo que pretendemos se hace desde nuestra cultura, desde nuestra identidad, desde nuestra tradición política

Yo estoy seguro que hay que sintetizar la experiencia del gobierno de Alfonsín, que se resume en “democracia para siempre”, y la de Kirchner, que se resume en “Patria para todos”. Es más, ese nuevo espacio tiene que ser superador del Frente para la Victoria. Allí hacemos nuestra práctica política, por eso, estamos convocando a formar el movimiento nacional  alfonsinista, a tener nuestra propia identidad. No hay solución nada más que con candidaturas o participando del mismo espacio electoral, esas experiencias fallidas tienen que abrir una reflexión sobre el camino a transitar ahora.

¿Cuál es tu sensación política como dirigente, ante a una oposición tan falta de propuestas?

Eso es malo para el sistema político, malo para el proceso democrático y termina siendo muy negativo para el propio gobierno. Porque si bien es cierto que una oposición seria, sustentable, te complica tácticamente, también no es menos cierto, que es  beneficioso desde el punto de vista estratégico. Cuando durante nuestro gobierno irrumpe lo que se llamó la Renovación Peronista, nos complicó electoralmente, a nosotros tal vez, nos hubiera convenido seguir compitiendo electoralmente con el viejo justicialismo. Pero si bien nos complicó electoralmente en lo táctico, nos benefició estratégicamente. Porque cuando sobrevino el intento golpista carapintada, ese cambio, con un peronismo que había asumido la democracia como proyecto estratégico,  permitió mostrar un frente popular unido frente al intento golpista y nos permitió, aún en el marco del golpe de estado económico que sufre Alfonsín en el 89, originado en las corporaciones mediáticas y económicas, particularmente la financiera, nos permitió sobrellevar esa situación y darle estabilidad al proceso democrático para desembocar en la entrega del poder a otro partido político. Nunca antes, habíamos podido terminar un mandato constitucional entregándole el poder al presidente de otro partido. Yrigoyen había sido sucedido por Alvear y Perón se había sucedido a sí mismo. Así que este páramo de la oposición, este desierto, es muy malo para el sistema político, ¿por qué?  Porque además se estaría fortaleciendo lo esencia que es la política, porque el gran conflicto que tenemos en la Argentina, en la región, yo te diría en el mundo,  es el que se plantea entre la democracia y las corporaciones, o yo te diría entre la democracia y las corporaciones. Se plantea en Argentina, se plantea en Brasil, en Uruguay. Entonces me parece que la inexistencia de una oposición fuerte, es un problema para el sistema político.

¿ Podrías definir, de acuerdo a tu conocimiento personal, a los candidatos de la oposición?

Hay que definir políticas no personas. Están todos muy atados al tacticaje electoral, carecen de un proyecto de país, yo creo que ahí está la raíz de la debilidad. El límite de las propuestas no pasa más allá que volver a endeudar a la Argentina. Ahí  empiezan y terminan las propuestas de los candidatos de la oposición y ahí englobo a prácticamente a todos, a Macri, a Massa, a Binner. El techo de su propuesta es volver a endeudar a la Argentina. Y la falta de una mirada integral sobre el mundo,  la región y del país. Vos fijate que si rastreás en estos últimos dos meses en todos los  archivos periodístico va a ser muy difícil que encuentres una definición de alguno de ellos  sobre la elección de Brasil, no vas a encontrar ninguna definición y eso es porque no tienen articulado un proyecto. Me parece que hoy es obvio, un proyecto de país se desarrolla en tanto también esté inserto en un proyecto regional, de integración, hay una especie de ciudadanía latinoamericana, que está casi por encima de las ciudadanías  nacionales, La misma matriz se desarrolla en casi todos los países de América latina, tanto en lo que hace a los gobiernos populares  con sus matices, como al ejercicio de la oposición. Fijate lo que pasó en Brasil, al día siguiente de la elección, intentaron un golpe de mercado, como pasó en el 2011, cuando fue electa Cristina: el día 13 intentan aquí un cacerolazo en virtud del fracaso que tuvieron con el golpe de mercado para llevar a una devaluación ahora avanzan con el cacerolazo y el clima de saqueos. En Brasil han convocado a un cacerolazo para el 15, es decir la matriz es básicamente la misma. La falta de definición de todos los candidatos respecto a lo que ha ocurrido en la elección de Bolivia, Brasil y Uruguay demuestra la inconsistencia y la falta de proyecto de país. Porque si vos no tenés definición sobre lo que está ocurriendo en tu continente, en países que son limítrofes es porque no tenés un proyecto de país.