
Mendoza: La crisis del macrismo saca a la luz el deterioro provincial
La fuerza política hoy denominada “Juntos por el Cambio”, antes “Cambiemos” o “macrismo”, gobierna Mendoza desde finales de 2015. Con algunas particularidades. En la provincia se denomina “Cambia Mendoza”, está conducida por la Unión Cívica Radical y algunas fuerzas menores, como “Libres del Sur”, que no integran la alianza nacional, sí lo hacen en el distrito.
Carlos Almenara para ib24
Los alistamientos para el año electoral 2023 traen novedades para esa fuerza que sacuden el tablero político.
Ocurre que el diputado nacional Omar De Marchi, referente del PRO local, quiere ser candidato a gobernador y tendría que competir con quien se ha constituido en el capanga, el jefe político máximo de Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo.
El ex gobernador recalculó sus aspiraciones de acompañar como vice a Patricia Bullrich y lanzó su candidatura en el departamento de Las Heras, acompañado por el intendente. Daniel Orozco abandonó su aspiración de gobernar la provincia para encolumnarse detrás de Cornejo.
Alfredo Cornejo y Daniel Orozco, intendente de Las Heras.
De Marchi continúa con su aspiración que ha generado intrigas a nivel nacional. Los reportes de un reciente cónclave incluyen reproches públicos de la presidenta de su partido, Patricia Bullrich, al tiempo que señales cómplices de Horacio Rodríguez Larreta. Es que De Marchi es nada menos que el jefe de la campaña del alcalde porteño para llegar a la presidencia.
De Marchi no ha definido si se queda o se va de Cambia Mendoza, lo que tiene en la incertidumbre a un conjunto de partidos referenciados en la derecha ultra que verían en el diputado un candidato potente para disputar la gobernación. Parece poco probable que De Marchi dispute las PASO dentro de Cambia Mendoza. Se menciona anotado en ese casillero a Luis Petri, conocido nacionalmente como “el novio de Cristina Pérez (la conductora de Telefe)”.
Donde también ha causado impacto la posibilidad es en el Partido Justicialista. Intendentes no kirchneristas, como el de Lavalle, Maipú o San Rafael, que oscilan entre compartir fotos con Cristina a esgrimir las peores descalificaciones a la vicepresidenta, hacen circular versiones de la viabilidad de una alianza.
Al tiempo que el devenir electoral circula por esos carriles con final abierto, lo que resulta verdaderamente impactante son las definiciones de De Marchi sobre el gobierno mendocino bajo las gestiones de Alfredo Cornejo y Rodolfo Suárez.
En una reciente entrevista afirmó cosas como estas:
– “El radicalismo hoy maneja la Corte, cuestión que nunca estuvo politizada en la provincia; maneja todos los organismos de control, tiene mayoría en ambas cámaras legislativas y una fuerte penetración en los medios a partir de la pauta”.
– “En la provincia hay problemas estructurales que se deben corregir. Tiene un promedio de índice de pobreza mayor al nacional. Ha perdido competitividad en función de todos nuestros vecinos. Tienen mejores números San Juan, Neuquén, San Luis”.
– “Si nos vamos a meter en esa moledora de carne, no, no sirve eso (en relación a Cambia Mendoza)”.
– “Los partidos formalmente han estado fuera. Ahora, si vos querés inventar un afiliado para decir “aquí hay un sector del PRO, un sector del Partido Demócrata, un sector de los libertarios, un sector de la Coalición Cívica que bancan y acompañan esto”, es mentira. Es la intervención permanente sobre la vida interna de los otros partidos de Mendoza”.
– “Creemos representar mejor los intereses de Juntos por el Cambio en la provincia de lo que lo hace hoy el radicalismo, que en función de gobierno hace cosas discutibles como un avance peligroso sobre los organismos de control, sobre la justicia y con índices económicos que no son buenos”
Estas declaraciones escandalizarían las instituciones si Mendoza las tuviera independientes. Por supuesto, en sectores opositores al “cornejismo” aparece perplejidad por estos dichos.
Virtudes Della Santa, vicepresidenta del Partido Frente Grande, lo resume: “podemos coincidir con el diagnóstico de De Marchi respecto a la degradación institucional a la que sometió Cambiemos a Mendoza, pero él fue cómplice”.
La aseveración de Della Santa se corrobora con las propias declaraciones de De Marchi: “hoy tenemos 9 legisladores provinciales, dos diputados nacionales y concejales en todos lados”. Es que, precisamente, son esos legisladores los que hicieron posible la cooptación de los órganos de control por parte de Cornejo y los que aprobaron las medidas que destruyeron la economía, según diagnostica el propio candidato.
No deja de provocar asombro que los delitos denunciados por De Marchi, por ejemplo tráfico de influencias, jueces militantes del radicalismo, organismos de control que no cumplen su función, no tengan ninguna consecuencia, que él mismo no haya hecho denuncias judiciales y lo que es más “loco” aún, que sus legisladores hayan votado y sigan votando con la UCR.
¿O todo se silenciaría con una candidatura? Es lastimoso ver las instituciones mendocinas hayan caído tan bajo.
De marchi se avergüenza pero si el avaló todo eso!!! Cada recurso natural que toca de Marchi lo hace privado y los mendocinos perdemos derechos acá en mendoza lo únicos que tiene sensibilidad con el pueblo y el trabajador es el kisnerismo el resto ha e veredas y macetas mientras ñoños, niñas y niñes comen una vez x día