En la última década se ejecutaron las obras más importantes de la historia
La exposición del ministro De Vido en su visita a la sede de la CAC giró en torno a dos ejes fundamentales: por un lado los convenios suscriptos recientemente con la República Popular China y por otro lado el plan de obras públicas que se encuentra en marcha.
En ese marco, instó a los empresarios de la construcción a «cuidar todos los logros alcanzados, exigiendo la continuidad de las inversiones previstas y acompañando las políticas que se han implementado porque jamás Néstor (Kirchner) y Cristina (Fernández de Kirchner) impulsarían algo que fuera en desmedro de la industria nacional, sus empresarios y sus trabajadores».
«Es determinante que ustedes acompañen para que las políticas públicas se conviertan definitivamente en políticas de Estado, que es lo que no vemos en el resto de los candidatos que aspiran a gobernar el país», dijo De Vido.
«Sin dudas es un desafío defenderlo por el bien del propio sector de la construcción pero también de los argentinos y el resto de la economía que requieren de estas obras para continuar el notable crecimiento experimentado desde el año 2003», remarcó el funcionario.
Respecto a los acuerdos con China indicó que «todo lo que pueda fabricarse y suministrarse en Argentina, se fabricará y suministrará localmente, y se establece muy claramente que la contratación directa sólo se podrá dar entre empresas del Estado de cada país, sino sería absurdo porque se estaría violando el marco normativo vigente».
En tal sentido, añadió que «en los casos de la cuarta y quinta central nuclear durante el presente año se recibirá una propuesta integral, incluyendo financiamiento para su evaluación y posterior decisión final de hacer o no hacer las obras».
«La ley 26.566 encomendó a la empresa estatal nuclear argentina (NASA) a construir la cuarta y quinta central nuclear, la extensión de vida útil de Embalse, como así también de la Juan Domingo Perón, ex Atucha I», explicó
La cuarta central tendrá una inversión de 5.800 millones de dólares y el componente nacional de 4.070 millones de dólares, o sea el 70 por ciento del total invertido.
«La ingeniería, el montaje, la obra civil y la mano de obra «serán 100 por ciento argentinos y sólo se importará el generador diesel, bombas y válvulas mayores, y el mejorador de agua pesada», subrayó el ministro.
Por su parte, la quinta Central tendrá una potencia de generación de 1.000 megavatios con una inversión estimada de 7.000 millones de dólares, de los cuales la mitad serán de origen argentino.
«El financiamiento que deberá ofrecerse como mínimo será del 85% con sustancial parte financiada a una tasa de concesión del orden del 3 por ciento y una vez recibidas de la contraparte china las propuestas definitivas, las mismas serán minuciosamente evaluadas para determinar la conveniencia para el País de avanzar o no con la contratación», afirmó De Vido.
El ministro destacó además el «éxito alcanzado en la licitación de las Represas Hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, lo que demuestra la notable capacidad del País para licitar y contratar obras de gran envergadura exigiendo el mayor componente local posible».
En las represas que se construirán sobre el río Santa Cruz, que implican una inversión de 4.714 millones de dólares, el 77 por ciento será componente nacional, con más de cien proveedores del sector de la construcción y obra pública involucrados en la construcción de las represas.
Incluyendo la quinta Central Nuclear Central Nuclear, la inversión total asciende a 17.514 millones de dólares, con una participación nacional de 11.169 millones de dólares y una ocupación promedio de 17.910 trabajadores argentinos.
«En el año 2003 no había ninguna empresas calificada en el sector nuclear; hoy tenemos 129, de las cuales 25 calificaron para obras nucleares y 104 como proveedoras de servicios», sentenció De Vido.
El ministro también rapasó que durante su reciente visita a China «se acordó la ejecución del parque eólico “El Angelito” de 200 megavatios, en El Escorial, Chubut, y se terminó de consolidar el financiamiento para la ejecución de la Central Belgrano II de 810 megavatios, en la cual se invertirán 1.020 millones de dólares».
En cuanto a las inversiones que se realizaron en materia de obra pública desde el año 2003, el ministro fue concluyente: «Fue el más grande de toda la historia y para comprobarlo hay observar el impacto del mismo en la evolución que registró el indicador que mide la actividad de la construcción, que entre el 2003 y 2014 tuvo un crecimiento del 124 por ciento».
Como dato duro de la actualidad, De Vido informó que el mes pasado «se consumieron 927.737 toneladas de cemento, récord abosluto para un mes de enero en la historia».
«Esta gestión de gobierno tiene en ejecución y en etapa de desarrollo las obras que el país requiere hasta el 2020 para continuar creciendo con inclusión social y desarrollo», concluyó De Vido.
Por su parte, el secretario de Obras Públicas, José López, adelantó que ya comenzaron los trabajos «en el camino de acceso a la valla temporaria de las represas Kichner y Cepernic, que incluye un convenio de acuerdo salarial firmado con la Uocra».
López, en ese marco, no dejó pasar la oportunidad para cuestionar el rol de la CAC en la reciente visita a China: «Nos hubiese gustado un acompañamiento masivo», dijo.
Participaron del encuentro, además de Julio De Vido y José López, el subsecretario de Coordinación, Roberto Baratta, y el presidente de la CAC, Juan Chediack, acompañado en esta oportunidad por los titulares de las 24 delegaciones que la entidad tiene en el país.