
EL SALARIO, SOLO MÍNIMO, NI VITAL NI MÓVIL.
Oscar Cuartando, exministro de trabajo de la provincia de Buenos Aires, analiza el paupérrimo aumento del salario mínimo, aportando datos comparativos, que dejan en evidencia la burla perpetrada por el gobierno de Milei en materia de salarios y paritarias muy a la baja
No puedo ni quiero guardar silencio ante la resolución 5/2025 de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, como consecuencia de la falta de acuerdo entre las representaciones de los empleadores y trabajadores convocados en el marco de las normas que regulan el Consejo del Salario Mínimo..
La reciente reunión de dicho Consejo convocada para definir el nuevo piso salarial y los montos de la prestación por desempleo, concluyó sin acuerdo entre las partes involucradas.
Las tres centrales obreras unificaron su posición y solicitaron un incremento del 120%, proponiendo llevar el salario mínimo a $644.165 en abril y $657.703 en mayo.
Por su parte, el sector empresarial ofreció una propuesta significativamente menor: $301.500 para abril, $306.500 para mayo y $311.500 para junio, lo que representa un aumento de apenas 4,9% distribuido en tres meses.
Ante la falta de consenso, el gobierno publicó en el Boletín Oficial Nacional la Resolución 5/2025, estableciendo los siguientes valores para el salario mínimo, vital y móvil:
- A partir del 1 de abril de 2025: $302.600
- A partir del 1 de mayo de 2025: $308.200
- A partir del 1 de junio de 2025: $313.400
- A partir del 1 de agosto de 2025: $322.000
Contexto inflacionario actual
Según datos del INDEC, la inflación de marzo 2025 fue de 3,7%, acumulando un 8,6% en el primer trimestre del año y un total de 55,9% en los últimos doce meses.
Las proyecciones de especialistas reunidas por FocusEconomics, que incluyen más de 40 analistas de bancos y consultoras nacionales e internacionales, prevén una inflación de 46,8% para todo 2025.
Evolución histórica del SMVM
El salario mínimo ha experimentado una serie de ajustes escalonados durante los últimos meses:
- Diciembre 2024: $279.718
- Enero 2025: $286.711
- Febrero 2025: $292.446
- Marzo 2025: $296.832
- Abril 2025: $302.600 (incremento respecto a marzo: 1,9%)
- Mayo 2025: $308.200 (incremento respecto a abril: 1,9%)
Este patrón de incrementos muestra un crecimiento promedio mensual cercano al 2%, claramente por debajo de la inflación mensual que en marzo alcanzó el 3,7%.
Canasta Básica y poder adquisitivo
Según datos del INDEC, una familia de cuatro integrantes necesita al menos $1.100.267 para no ser considerada pobre, sin incluir el costo de la vivienda. Inflación 2025 en Argentina: la evolución mes a mes del IPC del INDEC Este valor corresponde a la Canasta Básica Total (CBT) que determina la línea de pobreza.
El informe oficial del INDEC sobre la valorización de la canasta básica muestra que:
- La Canasta Básica Alimentaria (CBA – línea de indigencia) para un adulto equivalente en febrero 2025 fue de $151.491, con un incremento del 3,2% respecto al mes anterior.
- La Canasta Básica Total (CBT – línea de pobreza) para un adulto equivalente en febrero 2025 fue de $342.370, con un aumento del 2,3% respecto al mes anterior.
- Una familia tipo (2 adultos y 2 niños) necesitó en febrero $468.108 para cubrir la CBA y $1.057.923 para cubrir la CBT.
Relación SMVM vs Canastas Básicas
Analizando la relación entre el SMVM y las canastas básicas, se observa:
- Relación SMVM/CBA (febrero 2025):
- SMVM: $292.446
- CBA familia tipo: $468.108
- Cobertura: 62,5% (el SMVM cubre poco más de la mitad de los alimentos básicos)
- Relación SMVM/CBT (febrero 2025):
- SMVM: $292.446
- CBT familia tipo: $1.057.923
- Cobertura: 27,6% (el SMVM no llega a cubrir ni un tercio de las necesidades básicas)
- Proyección SMVM/CBT (mayo 2025):
- SMVM mayo 2025: $308.200
- Si se proyecta un incremento similar para la CBT, ésta superaría los $1.100.000
- La cobertura seguiría siendo cercana al 28%
Comparativa histórica y tendencia
En un análisis interanual, el salario mínimo pasó de cubrir el 42% de la canasta básica total a cubrir solo el 26%, mientras que respecto a la canasta básica alimentaria, la cobertura se redujo del 94% al 59%. Si bien el salario mínimo creció un 122% en el último año, el precio de la canasta básica total aumentó un 250%, mostrando una brecha creciente entre ingresos y costo de vida. En un año, el salario mínimo creció 122% y el precio de la canasta básica, 250% (Perfil), lo cual evidencia un deterioro significativo del poder adquisitivo.
Impacto en prestaciones sociales
El ajuste del SMVM también impactará en la prestación por desempleo, que según lo establecido será «equivalente a un 75% del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los seis meses anteriores al cese del contrato de trabajo», con un límite mínimo del 50% y máximo del 100% del SMVM vigente.
Conclusiones
Los indicadores económicos muestran que el incremento del SMVM está claramente por debajo de la inflación acumulada y de la variación de las canastas básicas, lo que resulta en una pérdida constante del poder adquisitivo. es.
La brecha entre el SMVM y el costo de una canasta básica familiar continúa ampliándose, alejándose cada vez más de cumplir con su denominación de «vital» y «móvil». El SMVM actual difícilmente puede considerarse «vital» cuando no alcanza a cubrir ni un tercio de las necesidades básicas de una familia tipo.
Esta tendencia deteriora la capacidad de los trabajadores de menor ingreso para satisfacer sus necesidades fundamentales, especialmente en un contexto donde los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas (esenciales para la subsistencia) crecen a un ritmo significativamente mayor que el salario mínimo
La resolución gubernamental evidencia una clara inclinación hacia la postura del sector empresarial, desestimando las demandas de los trabajadores. El monto establecido resulta insuficiente para cumplir con las características inherentes a su denominación:
- Es mínimo, efectivamente, pero no alcanza a ser vital para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores.
- Tampoco puede considerarse verdaderamente móvil, dado que los incrementos programados difícilmente compensarán la pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación.
Esta decisión refleja, una vez más, inclinación del gobierno nacional a favorecer uno de los sectores involucrados en lugar de ejercer un rol de mediación equilibrada entre las partes. Actitud por demás cuestionable y preocupante.