
El peronismo de Córdoba se aleja y le reclama al “cordobesismo” de Schiaretti y Llaryora
Luego de que el pasado martes 10 de junio la Corte Suprema de Justicia diera a conocer la condena a seis años de prisión para la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y que además ratificara la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, militantes de distintas provincias no tardaron en movilizarse en las calles de las distintas ciudades.
*Especial para Infobaires24-Córdoba
A pesar de su marcada tendencia hacia La Libertad Avanza en las últimas elecciones presidenciales, la ciudad de Córdoba no estuvo ajena a esta irrupción popular que tuvo como sede la Casa Histórica de la CGT y las afueras afueras del Patio Olmos (centro comercial icónico que además tiene enfrente un monumento homenaje al sindicalista Agustín Tosco). La cita comenzó a difundirse a través de las redes sociales de manera inmediata alrededor de las 17 horas, en donde varias columnas y muchos cordobeses y cordobesas de forma autoconvocada comenzaron a agruparse en la intersección de avenida Vélez Sarsfield y boulevard San Juan.
Agrupados en distintos sectores, partidos, gremios y banderas, entre las que se podían ver la de “Primero La Patria” (espacio promovido, entre otros, por la diputada Gabriela Estévez en Córdoba); Argentina Humana (perteneciente a Patria Grande, el partido y movimiento de Juan Grabois); Partido Comunista, y una fuerte presencia de ciudadanos de a pie, dieron calor a una tarde gris. Pero lo más distintivo de la jornada del día martes estuvo marcado por el recorrido que desembocó en la sede del Partido Justicialista de Córdoba, donde cientos de manifestantes cantaron a gritos: “Abrí el partido, la puta que te parió”, en clara referencia a la decisión de Juan Schiaretti (actual presidente del PJ cordobés) de mantener cerrada la unidad básica capitalina.
Este hecho cobró mayor relevancia cuando empezaron a circular distintos videos principalmente en la red social X (ex Twitter) que llamó poderosamente la atención de usuarios de otras provincias.
Sin embargo, y a pesar de los fuertes reclamos, desde el schiarettismo y desde Hacemos Unidos Por Córdoba (coalición que le dio el triunfo al gobernador Martín Llaryora) sólo se mantuvo el silencio: no hubo ninguna publicación oficial, ningún pronunciamiento, ningún posteo en redes sociales.
Miércoles de ceniza
Este miércoles 11 de junio, a pesar del frío y una signada angustia, alrededor de las 14 horas empezaron a circular flyers convocando a otra movilización: “El movimiento obrero de Córdoba se moviliza contra la prisión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, expresó la invitación firmada por la CGT Córdoba, UTEP, CTA Córdoba / CTA Autónoma. La cita tuvo como referencia la Casa Histórica de la CGT Córdoba, ubicada también en la avenida Vélez Sarsfield.
En una manifestación pacífica pero más multitudinaria, se vieron banderas de ATE, La Cámpora, y hasta el Movimiento Al Socialismo (MAS), en una casi histórica unión entre sectores de la izquierda y el peronismo que dijeron presente para defender la democracia del atropello firmado por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
Pero lo que no se vio fue al Partido Justicialista de Córdoba con las puertas abiertas, lo que nuevamente causó mucho enojo y repudio por parte de la militancia. Respecto a este panorama, en conversación con este medio, la coordinadora provincial de Patria Grande Córdoba, Coti San Pedro, sostuvo: “En primer lugar, me parece muy importante poder plantear que lo que ocurrió ayer, el mensaje que dio la Corte con su fallo, es de una avanzada antidemocrática, de una gravedad mayúscula, no solamente por lo que implica Cristina Fernández de Kirchner, no solamente es un ataque a su persona sino también es una clara señal del avance del poder económico sobre la democracia, sobre las instituciones, en una causa que es un mamarracho con pruebas sin ningún tipo de contundencia o de alcance.” Además, San Pedro hizo alusión a lo que ella considera un intento de “disciplinamiento al pueblo, proscribiendo a la principal dirigenta política de la oposición”. Frente a la pregunta de qué opina de la decisión de Juan Schiaretti de mantener cerrado el Partido Justicialista, la referente de Patria Grande Córdoba dijo: “En este contexto y con ese nivel de gravedad me parece terrible- aunque lamentablemente no sorprende- que el partido cordobés no se haya pronunciado ni tomado algún tipo de posicionamiento al respecto del accionar de la Corte, sobre todo porque se dicen peronistas, pero creo que se trata de un peronismo de cartón, de un peronismo de cemento que no hace otra cosa que gobernar con la encuesta en la mano y viendo qué les sube o les baja en su imagen dejando que eso implique esta avanzada antidemocrática en nuestro país.”
“el PJ cordobés aparte de ser una gran maquinaria electoral, es una unidad de negocios que conforman con la UCR, el PRO»
Por su parte, Federico Giuliani, secretario general de ATE Córdoba y de la CTA Autónoma provincial, sostuvo: “No me sorprende que el PJ cordobés que lidera Schiaretti no se solidarice con el pedido de prisión y la proscripción a la presidenta del PJ nacional y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, porque él es funcional a los mismos grupos económicos y factores de poder político y judiciales que han llevado a Cristina a esta situación.” En un tono más resonante, Giuliani agregó que “el PJ cordobés aparte de ser una gran maquinaria electoral, es una unidad de negocios que conforman con la UCR, el PRO, y si esto sigue así en cualquier momento con La Libertad Avanza”. Finalmente, el gremialista sentenció: “El PJ cordobés, como expresión del peronismo auténtico, del peronismo de liberación nacional, revolucionario, nacional y popular en Córdoba no existe como tal, es meramente un sello que hoy lidera Juan Schiaretti con todo el significado que tiene Schiaretti, con su pasado en la gobernación de Córdoba, con su candidatura presidencial que representa a los sectores más conservadores del peronismo; pero que en esta mirada del partido único cordobés, desde que volvió la democracia, construyó el cordobesismo. Es decir, partido único cordobés donde están los sectores del poder real de Córdoba: hablo de los grupos económicos, la Fundación Mediterránea, la Justicia, el aparato represivo de la policía, parte de la UCR, parte del PJ, el PRO, la UCD, ese conglomerado que conforma el partido único y que se alternan en el gobierno desde que volvió la democracia, funcional al G6, que marca la agenda real”.
El cabo suelto delasotista y Río Cuarto
Si hay algo que causó ruido frente al silencio de Martín Llaryora, Juan Schiaretti o Alejandra Vigo, fue el mensaje de la diputada Natalia De la Sota (hija del exgobernador) que el pasado martes compartió en sus redes: “La democracia y la paz son valores imprescindibles para el progreso de la Argentina, que nos costó muchísimo esfuerzo conseguir. Un fallo como este en un año electoral, contra la principal dirigente de un espacio político, que además es consecuencia de un proceso judicial cuestionado, no le hace nada bien a nuestro país”. Aunque en un tono mucho más edulcorado y tibio, lo cierto es que la diputada nacional por el partido Encuentro Republicano Federal -liderado por el camaleónico y polémico Miguel Ángel Pichetto- eligió escribir esas palabras en un año electoral en plena disputa con el sector del llaryorismo. Restará ver cómo se acomodan las listas en estos meses.
Distinto es el caso de la referenta de Patria Grande Río Cuarto, ciudad bastión del delasotismo, Florencia Sevila, que junto a los militantes de esa ciudad importante y del interior manifestaron contundentemente a este medio que “el cierre del Partido Justicialista en Córdoba no es un hecho aislado, es el símbolo más reciente de la renuncia política de una dirigencia que ha abandonado su vínculo con el Pueblo. Cerrar sus puertas es clausurar la historia de lucha de quienes hicieron del peronismo una herramienta de transformación y continuar con el vaciamiento sistemático de un proyecto político mediante la balcanizacion del provincialismo: «el cordobesismo». Incluyendo nombres propios e incluso al exintendente de Río Cuarto desde 2016 a 2024, desde el espacio de Juan Grabois sostuvieron: “En lugar de pronunciarse a favor de quien representa la voluntad y alegría popular de millones, Llaryora, Schiaretti, Passerini, De Rivas y Llamosas, optan por el mutismo. Frente a una proscripción que daña profundamente la democracia, atenta contra la convivencia pacífica y el respeto al sistema constitucional, miran hacia otro lado.”
Hay quienes dicen que Córdoba “es un caso imposible”, repleto de paradojas históricas con un pasado inolvidable entre la Reforma Universitaria y el Cordobazo. Pero también hay una pequeña luz de esperanza que brilla y se desprende de ese repudio hacia mantener el Partido Justicialista cerrado, con voceros gubernamentales que aseguraron que ni Juan Schiaretti ni Martín Llaryora “se pronunciaron ni se pronunciarán” respecto a la condena de Cristina.
Si se abre una nueva página del libro mediterráneo o el tiempo diluye todas las emociones sólo lo sabremos con el pasar de los días y con el reloj electoral que marca las horas.