
El fuego no cede y Milei tampoco

Nada lo conmueve. Ni siquiera el hecho de que ya son más de 25 mil las hectáreas que se incendiaron en Río Negro, Neuquén y Chubut. Nada es lo suficientemente urgente o importante como para dejar de achicar o subejecutar los presupuestos destinados a las catástrofes desatadas en varios parques nacionales. Javier Milei continúa inmutable.
Si bien se habla de incendios intencionales, también se sugiere que empeoran o responden al cambio climático, situación que el propio libertario se encargó de remarcar ante el mundo en cada evento que le tocó participar que es una exageración, un elemento utilizado por el tan nombrado virus woke.
Pero el ataque a la defensa ante situaciones extremas se desplegó al inicio del gobierno. Según datos oficiales, en 2023 el Servicio Nacional de Manejo del Fuego contaba con un presupuesto de 9.400 millones de pesos, mientras que para 2024 se redujo a 6.900 millones, con una ejecución parcial que ha dejado sin recursos a los brigadistas.
El SNMF, a cargo desde diciembre del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, no ejecutó ni un solo peso en lo que va de 2025 y terminó 2024 con una ejecución de solo el 22 por ciento del total del presupuesto nacional destinado al área, consignó por su parte la agencia de noticias Tierra Viva.
A su vez, el Gobierno eliminó el Fondo de Protección de Bosques. Esto se traduce en menos personal y menos equipamiento.
Sin pensar en la gente
En localidades como El Bolsón y Lago Puelo, donde existen más de 20.000 hogares en zonas de vegetación propensas a incendiarse, la situación es alarmante.
Haciendo un análisis sobre la inacción del gobierno ante los cientos de familias afectadas por el fuego, se puede conjeturar que hay una mirada individualista de la cosa y una quita de las responsabilidades. “No me interesan tus problemas, aunque deban interesarme porque el rol que ocupo”. Así no se puede vivir.