Cristina: «ya nada volverá a ser como antes»
Cristina Fernández de Kirchner aseguró que “el colectivo feminista argentino sigue avanzando en el largo camino de este verdadero cambio cultural”. En el marco del Día Internacional de la Mujer, sostuvo en sus redes sociales que “cada día” es un “paso adelante” con “lucha, organización y unidad”. “Ya nada volverá a ser como antes”, remarcó.
La voz de la actual Vicepresidenta y otrora mandataria nacional es significativa, pues no se recuerda en el ambiente político nacional, una persecución mediática como la realizada sobre ella y su familia, con tanta utilización de un discurso misógino y encarnizado a hacer que abandone su actividad política como dirigenta.
Cristina Fernández de Kirchner, se embarca con la gestión aliancista del Frente de Todos, a una perspectiva distinta en el ámbito político para las mujeres y si bien, mantiene prudente distancia para no avasallar con su presencia, ningún acto de gobierno, sorprende gratamente a la reivindicación de la lucha feminista con sus participaciones frente al Senado de la Nación.
Cabe mencionar que a la Ley contra la Violencia de Género en Argentina la promovió la dirigenta nacional como Presidenta y que en esta nueva etapa de su carrera, se logró la incorporación a dicha ley, de la «violencia política» dado que en nuestro país, se estima al menos que el 90% de las mujeres somos víctimas de este tipo de maltrato en el ámbito mencionado, con la finalidad de evitar una mayor participación en el mismo.
Violencia política hacia las mujeres
«Lejos de tratarse de un problema aislado, la violencia contra las mujeres en política está muy extendida en nuestro país. 8 de cada 10 encuestadas afirmaron haber vivido situaciones de violencia de género a lo largo de sus carreras políticas» lo detalla el informe realizado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género.
La violencia contra las mujeres en política constituye un obstáculo que impide su plena participación en puestos de toma de decisión en diferentes espacios y refuerza roles tradicionales de género, socavando la calidad de la democracia, el desarrollo y el pleno disfrute de sus derechos humanos. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con la violencia doméstica, ha sido un problema poco explorado.
La ley modelo de violencia política de la Organización de Estados Americanos define a la violencia política contra las mujeres como “cualquier acción, conducta u omisión, realizada de forma directa o a través de terceros que basada en su género, cause daño o sufrimiento a una o varias mujeres, y que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de sus derechos políticos. La violencia política contra las mujeres puede incluir entre otras, violencia física, sexual, psicológica, moral, económica o simbólica” (art 3).
