Con ayuda provincial, incorporaron el Botón de Alerta en Tres de Febrero
El vicepresidente ejecutivo del Grupo Provincia, Nicolás Scioli, y el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, presentaron la tecnología del botón antipánico, “Botón de Alerta”, en el Centro de Operación Municipal (COM). “Esta es la forma más rápida para que la gente pueda comunicar una emergencia al 911 ya que no hay necesidad de hablar con un operador. Tener este botón de alerta en el bolsillo significa un gran aporte para la prevención de los ciudadanos y una mejora en la comunicación con la policía, que va a poder actuar de forma mas rápida y eficiente”, aseguró Scioli.
El funcionario provincial resaltó la importancia de que la Comuna cuente con esta tecnología, ya que “ayudará a reducir los pasos operativos de lo que es un llamado al 911”. Por su parte, el jefe comunal señaló que el Municipio “acompaña las políticas del Gobernador en materia de seguridad” y, por eso, se tomó “la decisión de sumar el centro de monitoreo del Botón de Alerta”. “Así, aplicamos todas las herramientas necesarias para evitar el flagelo de la inseguridad”, destacó el intendente, a quien la ola delictiva, en su Distrito, últimamente, lo tiene a mal traer. Con esta nueva aplicación, los operadores del centro de monitoreo pueden ver los mensajes enviados al 911 mediante el Botón de Alerta para celulares, con la ubicación precisa de la persona que requiere asistencia en mapas digitales y el tipo de emergencia por la que está pasando, tal como ocurre con los sistemas de vigilancia privada.
Para tener en cuenta
El Botón de Alerta, actualmente, está disponible para celulares que funcionan con el sistema operativo IOS y Android. Próximamente, se lanzará para Windows Phone y Blackberry.
El servicio permite:
Realizar llamadas de emergencia al 911 o a cualquier número que se elija.
Enviar mensajes de texto con coordenadas (GPS) de la ubicación.
Enviar emails personalizados de texto o voz.
Publicar en Twitter una alerta y ubicación.
Sirve para:
Hechos de violencia.
Urgencias médicas.
Adolescentes que se sientan amenazados.
Adultos mayores que estén perdidos.
Personas con discapacidad que necesiten ayuda.
