Carrefour en Brasil: tapan el cadáver de un empleado y siguen trabajando
Moisés Santos, trabajador de una sucursal de Carrefour en Pernambuco, en el noroeste de Brasil, murió por un infarto mientras cumplía sus funciones. Ocultaron su cadáver con sombrillas para poder seguir vendiendo.
El hecho ocurrió el viernes pasado, cuando el hombre, de 59 años y que se desempeñaba como repositor, sufrió un infarto que le causó la muerte en el momento. Los responsables de la sucursal de Carrefour decidieron tapar el cuerpo con sombrillas y continuar con la actividad como si nada hubiese pasado.
El cadáver de Santos quedó entre las góndolas del comercio, y las autoridades decidieron continuar trabajando con normalidad. No solamente no cerraron el local, sino que trataron de ocultar el cadáver, para que los clientes continuaran comprando.
Moisés Santos, el empleado que murió mientras trabajaba
Para evitar que la gente viera el cuerpo del empleado, lo taparon con sombrillas que estaban a la venta, y lo rodearon con cajas de cartón y otros objetos.
Sin embargo, los intentos de ocultar el desgraciado suceso no dieron resultado. “Se podía ver el cadáver”, comentó luego Renato Barbosa, también empleado del local y compañero de trabajo del fallecido. “Entonces los clientes se fueron dando cuenta del suceso y salían del supermercado“, agregó.
Si bien la empresa asegura que siguió todos los protocolos durante el socorro y después del fallecimiento del hombre, pidieron disculpas con un comunicado. El cuerpo estuvo tendido en el piso desde las 7.30 hasta las 11, mientras la actividad comercial continuaba su ritmo habitual.
“Carrefour pide disculpas en relación a la forma inadecuada en que trató el triste e inesperado fallecimiento del señor Moisés Santos, víctima de un ataque cardíaco, en la tienda de Recife (Pernambuco). La empresa se equivocó al no cerrar la tienda inmediatamente después del hecho, a la espera del servicio funerario”, admitieron.
