
Bossio: «Nielsen no es un buitre, es sólo su empleado del mes»
Pero lo más complejo es la distorsión que produce este exfuncionario. De negociar duramente el canje pasado hace unos años, hoy estaría asesorando a Fondos Buitres que acorralan a nuestro país. Para Nielsen, la solución a la deuda es generar más deuda y a cualquier precio. “Su única propuesta es endeudarnos por 20 mil millones de dólares. Y como si fuera poco, todavía tiene el caradurismo de querer presentarse como candidato a jefe de gobierno de Buenos Aires. Dios nos libre de candidatos oportunistas que con sus actos demuestran lo que realmente son. Y lo más curioso es que no es buitre, debo reconocer que Nielsen no es buitre, es sólo su empleado del mes”, afirmó Diego Bossio, Director Ejecutivo de la ANSES.
“Para el ´nuevo´ economista del massismo, cuando ´las reglas de juego´ le dicen a la Argentina que tiene que suicidarse, porque ha dicho públicamente que hay que bailar el baile de los mercados, ya sabemos lo que eso significa en nuestro país: que los privados siempre ganen. Hay que ser serios y responsables porque la inserción de Argentina en los mercados internacionales no puede ser a cualquier precio, ni rifando todo lo que logramos estos años”, agregó Bossio.
El titular de la ANSES también aseveró que “no se trata de ser nacionalistas a ultranza y no reconocer las reglas de juego del mundo, más bien se trata de reconocer que la Argentina viene cumpliendo con sus compromisos, pagando más de 190 mil millones de dólares en los últimos años. Aceptar el fallo del juez Griesa y su medida de desacato es ir en contra de la normativa internacional pues viola la soberanía de un país. Implica además regalarle el futuro de los argentinos a los Buitres, perdiendo todo lo que logramos con la reestructuración de la deuda, paradójicamente, cuando Nielsen trabajaba para el Gobierno argentino, no como ahora”.
Además agregó: “Afirmar que el desacato dictado por Griesa tiene consecuencias legales para nuestro país es un disparate, dado que decir esto implica desconocer abiertamente las normas más básicas del derecho internacional. Asimismo, desconoce las decisiones de nuestro gobierno en la materia y la recientemente sancionada ley de pago soberano. Parece mentira que compatriotas, muchos de ellos incluso con pasado al servicio del gobierno, afirmen como un mandato divino la resolución de Griesa y estén vaticinando catástrofes para nuestro país”.
“Los buitres y sus socios locales buscan el fracaso de la defensa argentina para volver a generar tierra arrasada. Lo que más preocupa es que buscan alimentar el miedo y el temor de la gente en contra de los mismos intereses de los argentinos”, finalizó Bossio.
Es importante destacar las consecuencias del fallo de Griesa: el pago a los fondos buitre implicaría alrededor de 7500 millones de dólares; si el resto de los holdouts consiguiera el mismo trato implicarían otro 15.000 millones de dólares y si el 92,4% de los bonistas que adhirieron al canje reclaman lo mismo, tendríamos entre 350.000 y 450.000 millones de dólares. Es decir, el PBI de nuestro país. No se puede priorizar el afán de un grupo minoritario especulativo que busca obtener ganancias extraordinarias por sobre un casi 93% que accedió al canje.
Desde un principio la República Argentina ha buscado una solución definitiva, justa, equitativa, legal y sustentable de su deuda con todos los bonistas que no ingresaron aún en los Canjes. Pero esta solución no puede nunca priorizar los reclamos de una minoría de acreedores que pretende hacer negocios y lograr un margen de ganancia de más de 1600%, frente al resto de los acreedores que sí ingresaron al canje y acordaron una quita importante para poder cobrar lo que les corresponde.
A los exitosos procesos de restructuración de deuda, se suman los distintos acuerdos alcanzados con diversos organismos (como el FMI, el Club de Paris, CIADI), que dan cuenta de la disposición de la Argentina a asumir sus obligaciones sin afectar los objetivos de políticas públicas que priorizan siempre el crecimiento y la inclusión social.
“La Argentina ha realizado decenas y decenas de pagos desde 2003 a la fecha, demostrando su voluntad de honrar las deudas, no contraídas ninguna de ellas por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández”, concluyó Bossio.