Desde la agencia informativa Bloomberg, analizaron las palabras del mandatario asumido y en consecuencia, los economistas consultados, preven un panorama poco alentador para la Argentina.
La mencionada agencia destacó aquello » que el Estado deberá recortar por cinco puntos porcentuales el féficit fiscal consolidado, que estimó en 15 puntos del PBI, incluyendo los pasivos remunerados del Banco Central de la República Argentina.
El riesgo, en caso de que el Gobierno no lograra ser eficaz a la hora de sanear las cuentas públicas, habría sido una hiperinflación del 15 mil por ciento» tal lo dicho en el discurso de asunción del mandatario argentino.
Según los analistas consultados por el BCRA, estimaron que en octubre la inflación anual cerraría el presente período del 2023 en un 185% mientras que las proyecciones del año 2024 registraría un incremento de los precios en 12 meses del 156,4%. Cifras alarmantes de por sí que llamaron la atención de analistas en el asunto. Superado sólo por el discurso presidencial del liberal Milei al referirse a una acelaración a niveles inéditos para Argentina.
El economista Salvador Vitelli, Romano Group, sostuvo que los números esbozados por Milei «terminaron siendo números relativamente altos… Me pareció que lo que buscaba era tratar de dar dimensión al descalabro que teníamos de precios relativos, no que necesariamente fuéramos camino a eso» analizó.
Agregó Vitelli: » Me pareció que se tendrían que dar un conjunto de malas decisiones dentro de un contexto muy ajetreado como para pensar en esos números. Yo creía que fue un mensaje más para llamar la atención, para mostrar lo delicada que era la situación, pero no porque fuéramos a eso, sinceramente» comentó.
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El economista, mencionó que la inflación en el mundo está completamente distinta hoy a lo que se veía durante los años ’70s cuando ocurrió el Rodrigazo y que «hablar de hiperinflación en esos niveles sería catastrófico»
Por su parte, Nery Perischini de GMA, expresó su sorpresa ante la estimación del nuevo Presidente y condicionó su percepción a la información que debe aún proporcionar el Ministro de Economía, Luis Caputo. «Si fue una estimación realista, dependerá lo que escucháramos de Luis Caputo» dijo Perischini.
La incertidumbre sobre los pormenores del plan económico de la nueva gestión liberal, persiste y confunde a los analistas. La atención está centrada en las acciones concretas que tomará Caputo para enfrentar a la inflación, el atraso cambiario y la deuda pública.
El panorama económico del país es el eje de lo político -como el oscuro frente de tormenta- que mantiene también en vilo a la población, cuyos hábitos de consumo han cambiado profundamente en las semanas previas a las fiestas navideñas, contexto que a diferencia de elecciones anteriores, no se veía tan afectado por una apatía y hasta temor por lo que encare el Gobierno de ultraderecha.
Los stocks de las familias pasan por alimentos no perecederos, artículos de limpieza e higiene personal, harinas, azúcar, té y café.
El precio de la carne y los rumores de una suba exorbitante, tensa el clima social ante las expectativas lógicas de los cien primeros días de la nueva administración nacional.
Los detalles como re estructuración del Estado, achicamiento del gasto público no han generado todavía ninguna acción de la opinión pública, como sí lo está haciendo temas como servicios públicos, tarifas dolarizadas, valor adquisitivo del salario, devaluación sobre plazos fijos y costos de materiales para la construcción.
La ciudadanía teme por un aumento de la pobreza estructural y el desempleo tanto privado como público pues en el caso de una reducción de la planta estatal, bajaría estrepitosamente el valor de la mano de obra en el ámbito privado. Sin embargo, la mayor aflicción de la sociedad argentina pasa ahora por el destino de los fondos correspondientes a jubilaciones y pensiones.
Hoy el cotillón navideño en las tiendas comerciales es inexistente, los planes vacacionales parecen haberse diluido con el cambio de Gobierno. El país se mueve con extrema cautela y mucha desconfianza sobre el gabinete mayoritariamente macrista y percibe en el nuevo presidente electo, una figura endeble con una alta ansiedad por cumplir con los planes extranjeros sobre los recursos nacionales en comparación a los objetivos del bienestar general detallado en la Constitución argentina. La estafa electoral se huele en el aire y el romanticismo entre los Milei y sus fanáticos puede durar menos de lo previsto.
PATEAR LA PELOTA PARA ADELANTE
Detalla El País » Milei deja para el martes los anuncios sobre medidas económicas
El nuevo vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, ha afirmado este lunes por la mañana que habrá que esperar hasta el martes para conocer las primeras medidas económicas del Gobierno del ultraderechista Javier Milei.
Argentina espera una definición sobre los recortes y el ajuste fiscal que el mandatario ultraderechista auguró como “la única solución” a la crisis económica que tiene a casi la mitad de la población en la pobreza y la inflación interanual en el 142%. En su discurso de asunción del domingo, Milei había augurado un panorama desolador para los próximos meses. “Ningún Gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, dijo, y advirtió que no aceptará protestas en las calles frente a sus medidas.
El rumor desde hace semanas es que el nuevo Gobierno tiene listo un paquete de propuestas legislativas para empezar su plan de ajuste. Los argentinos tendrán que esperar un día más para conocerlo.» Destacó en su edición de este lunes, el diario extranjero.
