
ALBERTO RECONOCIÓ QUE FABIOLA NO DEBIÓ FESTEJAR SU CUMPLE EN LA QUINTA DE OLIVOS
Pidió perdón y se comprometió a que no vuelva a suceder
Las especulaciones de la oposición, la operación mediática, el rumor creciente entorno a su actividad presidencial en la Quinta de Olivos, re edita aquella agenda antiperonista sobre Juan Domingo y Evita. Vuelven a golpear para que el medio pelo discuta esto, pero no la fuga de divisas del macrismo.
Todo lo que se diga será usado en su contra si es peronista, de lo contrario puede apoltronarse en la reposera y navegar tranquilo mientras los demás padecen las consecuencias de las fiestas neoliberales. Las elecciones legislativas son el ojo mismo de la tormenta y la oportunidad que los cambiemitas esperan por segundo para evitar que el parlamento argentino discuta las leyes de fondo para los derechos que por cuatro años, borraron de un plumazo.
Un Alberto Fernández consternado porque hace semanas que se daña a su entorno cercano con crudas campañas de difamación, hoy no pudo blandir la palabra del éxito en toda su plenitud y así exponer el enorme logro de la Ley de Zonas Frías que se amplió hasta cubrir más de un millón de hogares en todo el país. La recuperación energética trae consigo muchos otros aspectos como los acuerdos que el ex gabinete del área con un Aranguren, llamando a la fiesta de las tarifas, el extractivismo y los aumentos, a todos sus amigos de adentro y de afuera. Un saqueo orgiástico sobre el pueblo que incluyó a las empresas distribuidoras y que culminó con las personas desconectándose de servicios básicos como el gas y la energía eléctrica ante las imposibles de afrontar, facturas de servicios.
El pueblo tenía el mismo menú de siempre para elegir; o comía o pagaba los servicios, luego pagaba los servicios o un alquiler, y así en el olvido, tal como menciona en su alocución el Gobernador Axel Kicillof, fue a parar esas verdaderas obscenidades cometidas por el macrismo, a costa del empobrecimiento voraz del pueblo argentino.
La foto peor de Argentina en Olivos, pasó por tratados de entregas petrolíferas, el obedecimiento a gobiernos internacionales para la explotación sin control de la plataforma marítima y los recursos hídricos internos, el cierre de las fábricas, el regalo de nuestras herramientas tecnológicas, los despidos masivos, la desaparición del Ministerio de Salud, el vaciamiento del PAMI, el robo a ANSES, y la toma de deuda internacional por centurias.
Alberto, en Olavarría, miró al público de un acto al aire libre y antes de destacar y elogiar a la ampliación de zonas frías, dijo «No debió haberse hecho y lamento que haya ocurrido»
«El 14 de julio del año pasado, día del cumpleaños de mi querida Fabiola, convocó a una reunión con sus amigos y a un brindis que no debió haberse hecho; definitivamente me doy cuenta que no debió haberse hecho y lamento que haya ocurrido. Claramente lo lamento», expresó el Presidente.