Uruguay: Masiva movilización contra las políticas de Lacalle Pou
El paro y movilización del PIT-CNT reunió a miles de personas en las inmediaciones del Palacio Legislativo este miércoles. Las columnas de gente se extendían por cuadras alrededor del escenario que se armó en Avenida Libertador y La Paz, donde se sucedieron tres oradores que, con el eje puesto en la figura de Artigas, profundizaron sobre las principales líneas de reivindicación: mayores medidas para combatir el desempleo y la recuperación salarial, la defensa del puerto y el Instituto Nacional de Colonización (INC), y la derogación de 135 artículos de la ley de urgente consideración.
“Hoy hicimos historia, arriba, compañeras y compañeros”. Así terminó su discurso Marcelo Abdala, secretario general del PIT-CNT, quien finalizó la parte oratoria tras las palabras de Soledad Amaya Correa, del Sindicato de Peones Rurales y colona, y Vanessa Peirano, del Sindicato Único Portuario. Los tres destacaron la magnitud de la movilización, que superó las expectativas. Abdala bromeó y dijo que deberían incluir entre las demandas la extensión de la Avenida Libertador porque les “quedó chica”.
“Hay una emoción que ha atravesado la participación de esta enorme movilización”, comenzó Abdala, y contó que los militantes estaban emocionados por “la buena energía y la buena onda, las vibras de un pueblo que despierta y se echa a andar y levanta su programa, esa alegría de la vida asociada a la lucha y a la socialización está presente en todos ustedes, compañeros. Nos merecemos la alegría de construir los sueños y sepan que los construiremos palmo a palmo los aquí presentes en esta vastísima movilización”.
Destacó la presencia de trabajadores de todas las áreas y la convocatoria de personas del interior del país, que llegaron en 220 ómnibus, además de cientos de jinetes. “La historia de las asambleas es la historia de la libertad, y en esta enorme asamblea estamos construyendo historia”, opinó, y agregó que “en una democracia de verdad, el pueblo no debe conformarse con elegir a sus gobernantes, el pueblo debe gobernar a sus elegidos”.
Marcó la distancia de los discursos actuales que “quedan chiquitos” en comparación con los de algunos líderes históricos como Wilson Fereira Aldunate y José Batlle y Ordoñez, y le habló directamente al presidente, Luis Lacalle Pou. “Por favor, no deje, entonces, porque estamos en la cancha grande de la historia, que su entorno lo arrastre a enfrentarse con parte de su pueblo aquí reunido y exigiendo reivindicaciones”, afirmó.
Ante las críticas de los dirigentes políticos, incluido Lacalle Pou, que señalaban que el paro era “político”, Abdala respondió: “Levantemos la cabeza, cualquier acción del movimiento obrero popular no es sólo sindical sino del conjunto de los sectores populares”. Agregó que al presentar propuestas de trabajo, salario, seguridad social, del rol de las empresas del Estado, sobre la educación y las políticas públicas hay que decir “bien claro: sí, es la mejor política”.
Para Abdala este paro es “el pueblo actuando en la vida nacional tras sus reivindicaciones; naturalmente, que sea política y de clase no implica que sea partidista o la chicana chica a la que muchos pretenden acostumbrarnos”.
En el discurso del sindicalista se repasaron todas las reivindicaciones y se detuvo en la defensa de las empresas públicas, incluso lanzó la sospecha sobre la razón por la que podría haber cortes en los servicios de luz o internet: “¿No será que las están gestionando para desprestigiarlas con el pueblo, liquidarlas y privatizarlas?”, se preguntó, aunque no ahondó en los argumentos.
Abdala también dedicó sus palabras a los militantes que lograron “la hazaña” de juntar casi 800.000 firmas para derogar 135 artículos de la LUC. A su entender, eso marcó un hito en la historia, así como “habrá un antes y un después de esta enorme movilización”.
En defensa del puerto y del Instituto Nacional de Colonización
Una de las particularidades que tuvo esta convocatoria de la central obrera fue el despliegue de cientos de trabajadores rurales, colonos y aspirantes a colonos que llegaron a caballo. La razón principal de la presencia de los jinetes fue reivindicar el rol del INC, al que el proyecto de Rendición de Cuentas busca sacarle recursos para crear el “Fideicomiso Integración Social y Urbana” para la regularización y relocalización de asentamientos.
Sobre este punto se explayó Amaya, quien retomó los planteos centrales del discurso artiguista. “Sentimos que nos están expropiando nuestros derechos, lo que se logró con tanto esfuerzo: el INC y la posibilidad de una sociedad justa, igualitaria y descentralizada”, dijo la sindicalista, que además es colona.
“Artigas basó la lucha de la independencia en tres pilares: la defensa del puerto de Montevideo, la distribución de tierras y la integración de los pueblos libres. Hoy defendemos ese legado. Los adversarios siguen siendo los mismos: intereses extranjeros por nuestros recursos, especulación financiera y la intencionalidad de los que piden a gritos el desmembramiento de un Estado protector”, afirmó.
Para Amaya “es imposible propiciar un modelo de desarrollo sustentable, amigable con el medioambiente y comprometido con las generaciones venideras sin la presencia del INC. ¿Cómo podemos pensar en soberanía sin el Estado como socio leal de los productores familiares y trabajadores rurales?”, preguntó, y la respuesta fue un gran aplauso.
“Queremos reivindicar que la colonización sea política de Estado para que de una vez por todas los más infelices sean los más privilegiados; los derechos no se tocan, el reparto de tierras es una herencia artiguista, y llevarlo a cabo ha sido una construcción del pueblo uruguayo que costó sangre, esfuerzo y lucha; no les pertenece a los gobiernos de turno”, finalizó.
Por su parte, Peirano repasó también todas las reivindicaciones de la plataforma del paro, pero se centró en lo que entienden es “la mayor pérdida de soberanía” nacional, en referencia al acuerdo que hizo el gobierno con la empresa portuaria Katoen Natie al extenderle la concesión en el puerto.
Defendió a la Administración Nacional de Puertos, dijo que “es solvente en el manejo de los dineros públicos” y que “hoy se encuentra ante el mayor debilitamiento y sin ningún tipo de explicación razonable”. “Nuestro puerto, el que nos dio origen e independencia como nación, hoy se regala por 60 años a la misma empresa que aún hoy, teniendo este panorama tan alentador como privilegiado, les sigue negando mínimas garantías de jornales a sus actuales trabajadores”, apuntó.
Peirano también habló del próximo referéndum contra la LUC y arengó a ir “por el segundo tiempo” en el que “cada uno de nosotros vamos a jugar un rol fundamental para ese Sí”. Para finalizar, exclamó: “Estamos forjando las nuevas mayorías necesarias que levantarán la papeleta del Sí, donde el pueblo democráticamente y en las urnas derogará los 135 artículos más nocivos. Quienes defienden la LUC podrán tener más recursos, pero nosotros tenemos la indignación de la injusticia que nos une y nos interpela, y bien sabemos que nada podemos esperar si no es de nosotros mismos”.
Fuente: Nodal