La Corte del macho Larreta golpea al gobierno nacional con un fallo político
La familia Rodríguez Larreta vuelve a mostrar que Buenos Aires está por sobre el país con otro fallo en su favor de los amigos de la Corte Suprema. El abogado de Clarín y tres cortesanos más, le votaron a favor. Ayer Rodríguez Larreta superó los tres mil contagiados en su CABA y van… La Corte avaló de hecho su desidia en la atención de la pandemia.
Escribe Alejandro C. Tarruella
Tres mil contagios sin cortes
En 1930, Rodríguez Larreta, presidente de la Corte Suprema, legitimó el golpe de Estado del militar Uriburu y generó jurisprudencia golpista desde Buenos Aires. Desde Montevideo, en 1946, Rodríguez Larreta (en ese momento canciller uruguayo) fracasó pero pidió la intervención militar de Estados Unidos a la Argentina para que Juan Domingo Perón no asumiera. Y ahora, este… Todos los Rodríguez Larreta se resumen hoy en uno. El que los representa en el mitrismo que los reúne en la derecha de este lado del charco, y el coloradismo del otro lado.
“Sinceramente, está muy claro que los golpes contra las instituciones democráticas elegidas por el voto popular, ya no son como antaño”, expresó Cristina Fernández de Kirchner al conocerse el pronunciamiento político en favor de R.L. y juntos por el cambio. Y agregó en su reflexión: “¿No será mejor presentarse a concursar por un cargo de Juez al Consejo de la Magistratura o que un Presidente te proponga para Ministro de la Corte?”.
Expuso además que: “Hoy, la Corte acaba de decidir, en plena pandemia decretada por la OMS, emergencia sanitaria sancionada por el Congreso de la Nación y con más de 65.000 muertos en la Argentina, que el Poder Ejecutivo Nacional no tiene competencias para tomar medidas sanitarias”.
Lo cierto, entonces, siguiendo su camino de esclarecer lo expuesto por los poderosos cortesanos que dictan su ley desde Buenos Aires, que aquí hay un proceder golpista (“los jueces tenemos el poder”, traducía Leopoldo Moreau), que a un dirigente político si quiere hacer algo, le viene mejor ir al Consejo de la Magistratura o a la Corte para hacer política en las condiciones que trazaron el hombre de Clarín y los otros. Por último, remarca que esos mandantes dicen que el P.E. “no tiene competencias para tomar medidas sanitarias”. Además que colocan al predio de Rodríguez Larreta en un lugar semejante al de una provincia. En otras palabras, Rosenkrantz y sus amigos, le dan razón en cierto modo a José Hernández, quien advirtió aquello de “hacete amigo del juez”. Y algo más, pero en Buenos Aires. Hay ya, una “dictadura de los jueces” como aventuró Moreau.
Rodríguez Larreta de este tiempo, ya que al parecer los hay para varios en diferentes épocas, logra así aquel deseo del hijo de Franco que añoraba los días del centenario, un 1900 de oligarcas y personal dependiente, pompa, súbditos británicos y ricos de tinte europeo. Era el tiempo cuando como decía Sarmiento, para el porteñaje mitrista, el país lo integraban “Buenos Aires y 13 ranchos” (los ranchos, tal como lo considera hoy Rodríguez Larreta, eran las provincias).
Raúl Zaffaroni y Raúl Gustavo Ferreyra, opinaron en Página 12 que “Según nuestra comprensión, la Corte hizo caer su decisión en una causa que envuelve “una cuestión política no judiciable” porque se encuentra dentro del ámbito de atribuciones exclusivas y discrecionales del Presidente de la República”. Es decir que pasaron por encima de la Constitución para establecer normas “desde afuera hacia adentro” a puro ejercicio del poder. En favor de la suerte de protectorado al que acaban de crear: el de la Caba. Y lo grave es que subrayan que “Como consecuencia de esto, la Corte Suprema de Justicia asumió la corresponsabilidad en lo que hace al riesgo epidemiológico y a la protección de la salud.
17/9/1930. La Corte Suprema después del golpe a Yrigoyen. De izquierda a derecha: Antonio Sagarna, José Figueroa Alcorta (presidente), Ricardo Guido Lavalle, Roberto Repetto y Horacio Rodríguez Larreta.
Al introducirse en una materia que es claramente “política en sentido estricto” y asumir función de co-gobernación, también asume y en plenitud la responsabilidad por el cuidado presente y futuro de la salud de todos los argentinos.” Lo que significa que ahora, se arroga la facultad de ser el mandante médico, epidemiológico, sanitario y lo que venga, de todo el país y en particular, en esa suerte de republiqueta o protectorado de raíz cortesana como lo es el distrito de los Rodríguez Larreta. ¿Habrá además división de bienes de la ciudad a raíz del litigio que sostiene ahora el intendente con su esposa luego de que el macrismo, arrojó las fotos al conocimiento público?
Es de preocupación, lo que dicen Zaffaroni y Ferreyra respeto de que “Para esto, la Corte Suprema de Justicia decidió la prevalencia del Derecho de la Ciudad de Buenos Aires por encima del Derecho federal, en tanto la Constitución federal, en sus artículos 1, 5, 19, 29, 31, 33, 121 y 129, prescriben exactamente lo contrario, porque ordenan la subordinación del Derecho local de todas las provincias y la Ciudad al Derecho federal”. Con lo que la Corte da un giro sobre la misma Constitución para hacer prevalecer al gobierno de la republiqueta Caba por sobre el Derecho Federal y la carta magna. Parece joda. Así parec ser, el edicto de la Corte. Bien dicho edicto, como lo promueve el diccionario de la Real Academia: “Mandato, decreto publicado con autoridad del príncipe o del magistrado”.
El macho Larreta
Hay un fuerte dejo de marcado machismo también en todo esto. El único cortesano que no votó lo ordenado por el jefe de Clarín en la Corte, es mujer. El apellido Rodríguez Larreta impuesto como marca de la presunción oligárquica, se logra mediante la negación sucesiva de los apellidos de las mujeres de las diferentes conformaciones familiares. Suena a distinguido siempre que se repita la eliminación del rol de la mujer.
El edicto además, anula deliberadamente, la situación de las provincias ahora disminuidas respecto de la CABA de Rodríguez Larreta erigida en una situación que la coloca por encima de ellas. Una vez más, porque establece la preeminencia de la Corte por sobre la Constitución el gobierno nacional y las provincias. Tanto que hay que preguntarse, ahora que la Corte se arroga autoridad sanitaria de carácter golpista en la pandemia, ¿qué edictos va a dictar para la atención sanitaria en las provincias? ¿Irán Rosenkrantz y su asistente Lorenzetti a vacunar en Caleta Olivia? ¿Rossetti y Higton lo harán en Chilecito? ¿Maqueda ira al Impenetrable? Carlos Fernando Rosenkrantz, será ungido como Carlos Fernando I? Vaya interrogantes.
La lucha política desde el peronismo, en particular en el protectorado CABA, tendrá que prever a partir de este hecho reñido con el Estado de Derecho y la democracia, que producir un cambio en los cortesanos propios, que los hay, para acabar con las “convivencias” con Rodríguez Larreta, Angelici (las hay en el concejo delirante ahora llamado legislatura) y desplazar a los quinta columnas dando lugar a que se congele la política local.
En el país, hay que lograr que las provincias recuperen los derechos que le son propios y se termine con la coparticipación que carga las arcas del intendente porteño y sus esbirros. Además, de comenzar a pensar en qué lugar vamos a instalar la nueva capital de la república, cuando la recuperemos.
Por lo demás, hay que cambiar la realidad. En serio, sin arrogancias y junto al pueblo. Ayer Rodríguez Larreta, CABA, contagió a 3019 personas con su falta de política sanitaria. ¡Basta!