La crisis continúa haciendo estragos en la industria local. La empresa General Motors anunció que alrededor de 1500 empleados continuarán suspendidos de la planta de Alvear, situada en la provincia de Santa Fe.
La idea primaria era que la planta estuviese cerrada entre el 15 de junio y el 15 de julio, pero la situación económica que atraviesa el país fue clave a la hora de la nueva decisión.
Asimismo, la automotriz les comunicó a los empleados la necesidad de adelantar vacaciones a la espera de la venta al menos de una parte mínima del stock que acumula en playas y galpones.
Así las cosas, desde junio, los trabajadores reciben el 70% de su salario, al que hay que descontarle los días de vacaciones, que se pagan al 100%.
La fábrica de General Alvear alberga a unos 1500 operarios directos y hay otros 1000 que trabajan para la compañía de forma indirecta, por la tercerización de algunos servicios.