Víctor Ramos: “Macri no es antiperonista, es racista”

No duda un segundo cuando se le pregunta acerca de la urbanización de las villas; tiene un plan, conoce desde adentro la realidad de ese sector de la sociedad y por eso refiere “lo que voy a hacer si gana el peronismo es terminar con las villas en la ciudad de Buenos Aires, y se puede hacer porque vivimos en una Ciudad rica; la más rica del país”, asegura Ramos.

El plan de urbanización incluye el acceso a todos los servicios, la apertura de calles y, por sobre todo, el acceso a la salud; un tema preocupante es que “en las villas no pueden entrar las ambulancias, por eso el índice de mortalidad es alto.  Y esto es por una decisión política; no es una cuestión de dinero, porque la ciudad gasta enormes sumas en las parquizaciones de Barrio Parque, Recoleta, Belgrano, Palermo, y otros barrios de la capital federal”, relata el dirigente de Patria Grande.

Asegura que va a usar ese dinero que se gasta en infraestructura para esos barrios con el fin de reinvertir y transformar La Boca, Barracas, Soldati, Lugano y otras zonas postergadas de la capital con la misma calidad urbanística que el resto de la ciudad. Lo que traerá aparejado un doble beneficio,  porque “según los análisis de las consultoras, lo que más preocupa en esos sectores es la inseguridad,  y es lógico que haya inseguridad si hay pobreza”; y agrega: “el macrismo lo que utiliza para “combatir” la  inseguridad es la represión; tenemos a la Ciudad de Buenos Aires con la policía Federal, con la policía Metropolitana, la Gendarmería, la Prefectura y tenemos, además, cien mil  empleados de policías privadas cubriendo toda la ciudad de Buenos Aires, y sigue habiendo inseguridad; porque sobra policía, lo que está faltando es justicia social”, remata el militante peronista.

Ramos dispara contra el actual Jefe de gobierno porteño y no escatima críticas al señalar con contundencia que “(Mauricio) Macri no es antiperonista, es racista, desprecia al criollo, al provinciano y al inmigrante. A él le gustaría armar la República de Barrio Parque” ironiza el fundador del Inadi.

Para cambiar la mentalidad de la Ciudad, acortar las desigualdades sociales y pensar seriamente en la inclusión “hay que dar un debate cultural transformador; entender que nadie va a perder privilegios como cree la oligarquía” y plantea un ejemplo contundente “si estás en tu balcón terraza tomando champagne y mirás por la ventana, y ves a una familia entera consumida por el paco te aseguro que algún problema social va a haber”, reflexiona Ramos.

Por eso destaca que hay que lograr la conciliación social, y en ese sentido tiene que gobernar el peronismo porque es la fuerza que “busca desarrollar políticas sociales, transformar las villas en barrios; eso dignifica y trae paz social para el conjunto de los argentinos, eso es lo que venimos a hacer”; subraya el presidente del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego.

En relación a este tema los números hablan por sí solos, en la Ciudad de Buenos Aires hay 180.000 viviendas desocupadas; Ramos, un hombre cercano al gobernador Daniel Scioli, asegura tener un programa para terminar con las casas y los departamentos ociosos que hay actualmente en la capital y que perjudican a una masa importante de la población que no puede acceder a la vivienda y se ve desplazada hacia el gran Buenos Aires: “nosotros vamos a prohibir y a penalizar la especulación inmobiliaria; si la casa está desocupada la venden o la alquilan, caso contrario van a perder la propiedad y el estado la va a expropiar, a redistribuirla a quien más la necesita”; explica el cineasta.

Sobre esta problemática de la vivienda no hace concesiones con los especuladores, porque es muy claro a la hora de afirmar que “no hay familia sin casa, y que la crisis que tiene hoy la Argentina es una crisis de vivienda”; señala el dirigente justicialista.

Este militante peronista recorre y trabaja desde adentro en las villas, en los barrios humildes de la ciudad, observa hacinamientos y numerosas dificultades. Por eso, en relación con la gestión que hace el Gobierno porteño para paliar esta crisis, considera que “el trabajo es nulo, Macri no construyó nada y no hace nada para que ese sector de la sociedad esté mejor”. En caso de ser jefe de Gobierno, sostiene que cuatro años alcanza para urbanizar todas las villas de la ciudad, y que ese plan traerá aparejado “la reactivación de la industria y el empleo; un importante movimiento del circuito económico que beneficiará a todos los sectores sociales”; concluye Ramos.

En su oficina se respira una atmósfera peronista; sin duda este dirigente “villero” tiene propuestas inclusivas para ofrecerle a la Ciudad de Buenos Aires.