El partido del presidente venezolano Nicolás Maduro, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), obtuvo una victoria contundente en las elecciones celebradas ayer, ganando 23 de 24 gobernaciones y proyectando una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), el PSUV obtuvo el 82,68% de los votos en las listas nacionales del Parlamento, lo que le permitiría obtener una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Además, el partido ganó en 23 de los 24 estados, incluyendo la región del Esequibo, una zona en disputa con Guyana.
La única gobernación que no fue ganada por el PSUV fue la del estado Cojedes, donde el actual gobernador, Alberto Galíndez, resultó reelecto. Galíndez es un opositor que creó su propio partido después de ser expulsado del partido Primero Justicia (PJ).

El triunfo del PSUV es visto como una nueva derrota para la oposición venezolana, que ha estado dividida y sin una estrategia clara para enfrentar al gobierno de Maduro. El presidente venezolano celebró el resultado de las elecciones, afirmando que el chavismo está «más vigente y más fuerte que nunca».
En las elecciones, se renovaban 24 gobernaciones, 285 diputados y 520 legisladores regionales. La estrategia de no asistir a votar, fue implementada por el llamado de María Corina Machado y González Urrutia: “Hoy más del 85% de los venezolanos desobedecimos a este régimen criminal”
La participación fue del 12,56%, según los datos divulgados por el Comando Venezuela.
Mientras que el Centro Nacional Electoral chavista aseguró que la concurrencia fue del 42,63%.
El número es el más bajo desde las elecciones legislativas del 2005, que en aquel momento la participación fue del 25%.

La oposición perdió 3 de las 4 gobernaciones que tenía antes del proceso electoral.
En la Asamblea Nacional, el régimen también consolidó su dominio con más del 80% de los curules, entre ellos figuras como Jorge Rodríguez, Cilia Flores, Iris Varela, Jesús Faría y Francisco Arias Cárdenas.
Desde la acera opositora, Henrique Capriles, Stalin González y Luis Emilio Rondón obtuvieron escaños como diputados, aunque su coalición apenas alcanzó el 5,1% de los votos.
La abstención superó el 57%, y el proceso fue cuestionado por falta de observación internacional, represión previa y denuncias de fraude. La mayoría opositora, encabezada por María Corina Machado, llamó a no participar.
El mapa político de Venezuela se pinta casi por completo de rojo, mientras la oposición queda debilitada y fragmentad
Fuentes: Lois Pérez Leira y redes sociales