Pasaron las elecciones en Jujuy y el gobernador reelecto que había concurrido a votar el domingo 9 de junio, rodeado de custodios por haber sido supuestamente amenazado de muerte, siguió el resto de la semana como nada. Su ministro Ekel Meyer, a la prensa norteña y nacional, había esgrimido esta pretendida denuncia para justificar el despliegue desmesurado del gobernante el día del sufragio.
«Aparentemente es una conversación la que se escucha, pero se está investigando sin que hasta el momento se tengan indicios de certeza ni personas detenidas en el tema» admitió Meyer. Durante una jornada cuya única novedad había sido la inusual escolta de Gerardo Morales.
El ministro de seguridad de la provincia Ekel Meyer muy cuestionado por la oposición local por demostraciones públicas de tratos personales a favor del estado con jueces y policía local, guarda silencio absoluto sobre la supuesta investigación del caso.
La amenaza de muerte que asegura el gobierno local que existió, dejó probado que la investigación del juzgado amigo de turno, está direccionada con sentido implícito, ignorando lo público que resulta el entorpecimiento de la causa y la coacción del gobierno en el interés de que se aclare el hecho.
Por otro lado los audios que el ministro de seguridad Ekel Meyer conoce como aportados, serían el motor de una instrucción e investigación de la supuesta causa de amenazas, que por los días transcurridos no dio resultados novedosos, para difundir con la misma premura que el domingo de las elecciones.
Cabe la posibilidad que todas las acciones en torno a este extraño hecho sean con vistas a disimular los «errores» de la gestión re electa de Morales, más aún con la posibilidad de estar gobernando con una fórmula presidencial, adversa a sus intereses.
En este contexto, son bienvenidas aquellas viejas estrategias radicales como las amenazas de muerte y culpar a los principales oponentes a su régimen, para este caso, Milagro Sala; quien sería la perfecta culpable y autora ideológica, o sea segundo acto, otra denuncia penal por amenaza de muerte contra la dirigente barrial.
Pese a estos movimientos de subterfugio, el triunfo radical de Gerardo Morales no le aportará votos al gobierno macrista el 27 de octubre, tal cual lo declaró su actual vice gobernador Haquim, pero quedó demostrado a los jujeños que no existe un clima de paz, ni tranquilidad bajo el autoritarismo radical imperante.
No obstante, la novedad que puede aportarle alguna calma a los hechos suscitados es que Morales se encuentra bien, bajo un clima de paz y tranquilidad evidente que le permitió viajar sin problemas a Buenos Aires, sin operativos de custodia, ni de monitoreo como los que se acostumbran para estos casos de supuesto riesgo de vida. El gobernador jujeño fue a ver los lugares disponibles según la fórmula presidencial de Macri – Pichetto, mientras sus correligionarios quedan fuera de toda alianza electoral.
Antecedentes en las redes sociales
Se puede recordar que no es la primera vez que el mandatario norteño, recibe una amenaza contra su persona, ni tampoco la primera vez que Ekel Meyer, sale en público a aclarar los próximos pasos investigativos.
En el año 2016, la prensa local, publicó un suceso en las redes sociales, desde donde se hizo pública la frase llena de ira en contra de Morales.
«El mensaje publicado expresaba: “Tu final es el secuestro seguido de muerte, hijo de puta miserable vas a terminar en una zanja rata maicera, pies pa’ delante”.
Al respecto, el ministro de Seguridad de la Provincia, Ekel Meyer, aseveraba que «la intolerancia política y antidemocrática amenazaron la vida del gobernador». Se trata de una amenaza donde se anunciaba, un previo secuestro.
A su vez el ministro de Seguridad anunció en esa oportunidad tal como sucede tres años después «que se encuentran llevando adelante las actuaciones correspondientes «el Dr. Mariano Miranda esta llevando adelante la denuncia ante el fiscal de turno»» sin resultados.
Además conforme lo visto por todo consumidor de redes sociales, el mismo usuario que envió este twitter, fue el que habría amenazado a la gobernadora de Buenos Aires, Maria Eugenia Vidal y contra la periodista Mercedes Ninci.
Así en septiembre de 2016, Meyer anunciaba que por este motivo, la custodia del gobernador se había reforzado «esto hace que tengamos una especial énfasis en la custodia del gobernador», afirmó en esos días, Meyer quien resaltaba de la situación, su gravedad «si el gobernador esta amenazado, toda la sociedad lo esta» Sin dudas, transcurrieron tres años, en los que Morales vivió sin sobresaltos hasta llegar a los comicios del 9 de junio, pasado.
El 10 de septiembre de 2016, Meyer también diría que «en cuanto a los peritajes informáticos, informó que «esta hecha la denuncia y será a través de los peritos informáticos que llegan a un número especial que tienen los usuarios de la computadora se llegara a saber»»
