Protestas contra la planta nuclear en Río Negro
La manifestación más importante se realizó en la ciudad capital pero hubo otras en las demás ciudades importantes, para rechazar la instalación en la región. El gobernador, en tanto, confirmaba la casi segura localización de la usina en Sierra Grande.
Unas 2.000 personas se movilizaron en Viedma y otros grupos de personas lo hicieron en ciudades como Roca, Bariloche, Cipolletti, El Bolsón y Rio Colorado, para expresar su rechazo al proyecto conjunto de los gobiernos nacional y provincial para instalar una central nuclear en el territorio rionegrino.
De acuerdo con el portal neuquino, Va con Firma, el lugar donde se construirá dicha planta nuclear no está definido, pero muy probablemente podría ser Sierra Grande, según anticipó el gobernador Alberto Weretilneck.
“No a la energía nuclear” y “Sí a la vida” fue la consigna que logró unificar la opinión de muchos viedmenses que formaron una columna de unas cinco cuadras para recorrer las calles de la capital rionegrina, portando pancartas y banderas y exhibiendo todo tipo de leyendas contrarias a la radicación de la central atómica.
Las actividades se habían iniciado por la mañana en la plaza San Martín, frente a la Casa de Gobierno rionegrina, donde se repartieron plantas a los vecinos que pasaban por el lugar bajo el lema “estas son las únicas plantas que queremos”.
La marcha se inició poco después de las 17 en la Plaza Alsina, frente a la Catedral, lugar preciso este último donde en las últimas semanas se congregaron quienes, en asamblea, decidieron oponerse al emprendimiento.
Los participantes llegaron hasta la gobernación, y durante el recorrido se escucharon distintas consignas y expresiones de repudio tanto al gobierno nacional como a la administración provincial.
Se sumaron dirigentes gremiales como Rodolfo Aguiar de ATE y Pablo Barreno de Judiciales, y también referentes políticos como Magdalena Odarda y los legisladores provinciales del Frente para la Victoria Marcelo Mango y Nicolás Rochás, además de representantes de organizaciones intermedias y colegios profesionales.
El sacerdote Luis García, vocero de los manifestantes, señaló a la prensa que “esta es una fecha histórica, es el punto de llegada de este proceso de lucha”, y “como pueblo le decimos No a la energía nuclear en Viedma, y No a la energía nuclear en la Patagonia”.
Adelantó que “la lucha tiene que continuar y debemos exigir el desmantelamiento de todas las centrales nucleares que funcionan en el país”, sostuvo el religioso.
Mientras esto sucedía, el gobernador Alberto Weretilneck confirmaba en General Roca que la planta se localizaría en Sierra Grande, ya que “tiene los requisitos técnicos, pero lo más importante que tiene es que hay una fuerte movilización a favor de la planta, y es probable que esto sea determinante”.