Otra mancha en la ruta electoral de los amigos de Macri: Hernán Lombardi va a la justicia
El Ministro de Cultura de la Ciudad ded Buenos Aires, Hernán Lombardi, está imputado en una casusa por presunto lavado de dinero.
El fiscal y titular de la PROCELAC (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos), Carlos Gonella, hizo estremecer el mapa político. Luego de las denuncias en contra del comentarista deportivo, empresario vinculado al PRO y al gobierno de Macri, Fernando Niembro (ex candidato a diputado bonaerense de esa fuerza), la Procuraduría intervino otra vez en un sonado caso. Ahora, denunció ante el juzgado de Ariel Lijo, al Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, el radical Hernán Lombardi. Se lo acusa por presunto lavado de dinero. En la fuerza que trata de mantener en pie Mauricio Macri, más de uno se tomó la cabeza con ambas manos.
La PROCELAC denunció ante el juzgado de Ariel Lijo, al Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, el radical Hernán Lombardi por presunto lavado de dinero.
El ministro porteño de Cultura tiene sobre su cabeza un señalamiento que supera las fronteras nacionales: es acusado ahora, de financiar al ciudadano italiano Matteo Goretti Comolli, marcado en tres países “por presunto tráfico y comercialización ilícita de piezas arqueológicas», un delito grave porque incluye piezas de enorme valor histórico que los traficantes suelen “llevarse” para satisfacer las veleidades de poderosos personajes.
Qué se sepa
La denuncia establece que existe una conexión entre Goretti Comolli y Lombardi. Ésta se da, porque Goretti «se encuentra vinculado al Museo de Arte Precolombino e Indígena (MAPI) de Montevideo, Uruguay» y al mismo tiempo, «es miembro fundador de la Fundación Centro de Políticas Públicas Aplicadas (CEPPA)”, entidad que curiosamente, “se encuentra incluida entre los beneficiarios de la denominada Ley de Mecenazgo de la Ciudad de Buenos Aires». Se indica también que en el año 2010, Goretti fue Presidente del CEPPA. La entidad se presentó en su oportunidad, en el Ministerio de Cultura que regentea hace años Lombardi y tentó la conformidad de cuatro proyectos. Fue así que luego de la aprobación del susodicho Lombardi, recibió en sus arcas «entre enero de año 2010 y agosto de 2013 por parte del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aportes en una suma cercana a los 880.126 pesos». Una cifra nada desdeñable, más aún si eventualmente alguno de sus miembros se dedicaba al hurto de obras. Era como recibir un premio por ello.
La Procelac estudió el caso en detalle y trazó una hipótesis. Según la misma, el PRO que conduce Mauricio Macri «habría financiado actividades político-partidarias (Fundación Pensar Argentina) con fondos públicos obtenidos ilegítimamente por vía del Régimen de Promoción Cultural, utilizando como vehículo para el perfeccionamiento de dicha maniobra a la Fundación CEPPA». Por lo visto, con criterio liberal a pleno, el gobierno de la Ciudad, podría estar incurso en favorecer a amigos dentro de una práctica de la que es posible suponer que se operaba mediante un mecanismo de “vueltos”. Una suerte de robo para la coronita, tratándose de un gobierno municipal. De ese modo, una fundación trabaja pidiendo fondos al gobierno porteño mediante el uso de la figura del «mecenazgo». Luego el Gobierno de la Ciudad actuaría con la idea de promover actividades culturales y así, pasaría a efectuar una donación de dinero del erario público, en efectivo, a otra fundación que carece de vinculación alguna con el arte. Es lo que pudo establecer hasta ahora la PROCELAC.
El gobierno de la Ciudad, podría estar incurso en favorecer a amigos dentro de una práctica de la que es posible suponer que se operaba mediante un mecanismo de “vueltos”
Donde hay un mango, viejo Hernán
En 2013, la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba sobreseyó a Mateo Goretti Comolli, en su carácter de exasesor del Gobierno de Macri. Lo había, procesado el juez Ricardo Bustos Fierro al haberle encontrado en su poder piezas arqueológicas que habían sido robadas del Museo Ambato, de La Falda. Para muchos, se trató de un acuerdo de “amigos” ya que las piezas, de enorme valor, fueron halladas en un depósito de su pertenencia.
La denuncia de la PROCELAC pudo establecer que «no existe correspondencia alguna entre las actividades culturales por las cuales CEPPA recibió fondos públicos y aquellos propósitos perseguidos por la Fundación Pensar Argentina, que no es otro que conformar una ‘Usina de Ideas de PRO’, por lo que, de este modo, no habría justificación alguna para el traspaso de fondos de la primera fundación a la segunda». Está claro en el medio político de la Ciudad de Buenos Aires, que Pensar –actividad no muy afín en particular al intendente Macri– es una entidad que también se especializa en recaudar y que los fondos que llegan a su favor, no tienen un destino muy claro. Lombardi sería en este caso, un punto intermedio más en un tipo de procedimientos que puede llevar a comprobar que diferentes actividades del gobierno de Macri, son en realidad de gestión encubierta de medios económicos con destino a un grupo de elegidos cuyos resortes éticos no parecen muy firmes.
Goretti está estrechamente relacionado con la Fundación Pensar, la «usina de ideas del PRO», de hecho, es su presidente.
Uno de los responsables de aprobar los proyectos de fondos, fue el vicepresidente del Consejo de Promoción Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos, que actúa como autoridad de aplicación de la Ley de Mecenazgo, Facundo De Almeida, que es también «director del MAPI de Montevideo», el museo de Goretti en Uruguay. Las coincidencias no terminan allí. Goretti está estrechamente relacionado con la Fundación Pensar, la «usina de ideas del PRO», de hecho, es su presidente; como lo expresa la denuncia e incluso «figuraría como representante legal ante el Banco Macro para la operatoria de tres cuentas bancarias» del Think tank del partido PRO que conduce Mauricio Macri.
El asunto por lo visto, es pesado. Y la investigación que realizará la justicia puede volver a estremecer a las filas del PRO cuando aún no se ha repuesto de la abrupta caída de Don Niembro, que ahora calla con prudencia cuando se ha comprobado que al menos la base de lo afirmado por quienes descubrieron sus maniobras, está firme.
