Intendente de Gualeguaychú reconoce que sin aislamiento social, el colapso sanitario era inevitable
Martín Piaggio reconoció que a junio del 2020 sin las medidas dispuestas por Nación, su ciudad sería de las más perjudicadas.
En declaraciones a la prensa, el Intendente dijo “Ha sido un año muy difícil, justo estamos cumpliendo –por estos días- un año de muchísimas complicaciones. Hubo que abordar este enorme desafío que trajo la pandemia en todo el mundo y, evidentemente, en Argentina y en nuestra ciudad no estuvimos exentos”
En su acotación sobre el ASPO y la ciudad a su cargo, Piaggio reconoció “Para preparar (el sistema de salud) en los primeros meses fue clave, permitió a una ciudad como Gualeguaychú triplicar la cantidad la capacidad de nuestro sistema sanitario en general e integrar los diferentes subsectores, el público y el privado, y hacerlos trabajar, hacer una simbiosis entre ambos”.
“Fue clave, porque si no hubiésemos tenido aproximadamente en junio el colapso total de nuestro sistema sanitario previo. La conclusión de eso es que, a lo largo de todo el año, nunca tuvimos que lamentar que vecinos de Gualeguaychú quedaran sin atención”
“No fue fácil. Sobre todo, la situación más triste que hubo fue para el que no podía trabajar porque no estaba en una actividad esencial. Pero creo que hubo un acompañamiento generalizado del pueblo en enfrentar esto, una situación que nadie quiso y que hubo que abordarla, nos gustara o no”.
“Se trabajó muy responsablemente, con criterios y en una suerte de compromisos que fuimos asumiendo de manera conjunta con el Gobierno provincial, con el Gobierno Nacional. Hoy en día, si no hubiésemos tenido esa herramienta (el aislamiento), la consecuencia hubiese sido trágica”, añadió.
En cuanto a los aislamientos preventivos, Piaggio diferenció el utilizado para acondicionar el sistema sanitario de los implementados para frenar el avance del virus. Respecto del último mencionado, dijo: “Hubo uno acá en la ciudad muy difícil, que fue en el mes de agosto. Gualeguaychú entró sola en aislamiento, a diferencia de otras ciudades de la provincia, y a los diez días pudimos descender la curva de crecimiento de ese brote. Más allá de que fue muy tenso, muy difícil, la gente de Gualeguaychú acompañó”.