
Familiares de Luciano Arruga exigen que se investiguen responsabilidades
A horas de conocerse la noticia del hallazgo del cuerpo de Luciano Arruga, desaparecido el 31 de enero de 2009, sus familiares, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH La Matanza) le exigieron a la justicia que se profundice la investigación sobre lo ocurrido y que se deslinden las responsabilidades que le pudieran caber ya sea por negligencia o complicidad, al Estado bonaerense y Nacional, a los funcionarios judiciales que inicialmente tomaron contacto con el caso, a los efectivos de la Policía provincial que estuvieron en el lugar del presunto accidente, y a las autoridades del SAME y del Hospital Santojani donde fue derivado el joven que terminaría siendo enterrado como NN en el Cementerio de la Chacarita.
La herrmana de Luciano, Vanesa Orieta manifestó durante la conferencia de prensa que «vencimos a la desidia, a la mirada criminalizadora hacia los jóvenes. Con el caso de Luciano logramos vencer», pero también agregó que la hipótesis del accidente no cierra por si sola. «Acá vamos a tener que armar un rompecabezas».
«Me falta terminar de concretar algunas etapas de este proceso de investigación, con las pruebas que falten. Recién cuando la genética lo corrobore, nosotros vamos a poder cerrar una etapa y lograremos el objetivo. Mi objetivo era encontrar a mi hermano, lo encontré. Ahora vamos a descansar», expresó.
El cadáver de Arruga fue identificado 5 años y 8 meses después de ocurrida su desaparición mediante a un habeas corpus interpuesto por el CELS ante la justicia federal el 24 de abril pasado, el que inicialmente fue rechazado por la justicia y aceptado luego por la Cámara Nacional de Casación Penal, la que tras darle curso, llevó a cabo una “compulsa” de los cuerpos enterrados como NN y mediante lo cual se llegó a su identificación.
La noticia sobre el hallazgo fue confirmada hoy por la justicia tras un cotejo de sus huellas dactilares. El joven habría sido atropellado a las 3.21 de la madrugada del día en que se denunció su desaparición, en la intersección de la Avenida General paz y Mosconi, por un automóvil que era conducido por un joven de 21 años, y habría fallecido a la mañana siguiente luego de que se le practicara una cirugía. Una vez ocurrido su deceso, se le llevó a cabo una autopsia y enterrado como NN.
Por ese hecho, la jueza de instrucción Laura Bruniard terminó sobreseyendo al conductor del vehículo por entender que al momento del accidente este circulaba a 80 kilómetros por hora, una velocidad normal para esa vía, pero ahora se deberá determinar las razones del porqué no se buscó establecer la identidad de la víctima, en este caso, Luciano Arruga y de los motivos que tuvieron las autoridades del Hospital Santojani al no brindarle la información suficiente a su madre, Mónica Alegre, cuando esa noche concurrió al nosocomio para averiguar si se encontraba internado y a la que solo le dijeron que había un adolescente accidentado pero ni le hicieron ver el cuerpo, ni le aportaron mayores precisiones.
A partir de ahora, el juez Juan Pablo Salas y el fiscal Sebastian Basso planean una serie de medidas que incluyen la exhumación del cuerpo para realizarle los estudios de ADN y una nueva autopsia que determine si efectivamente el joven de 16 años falleció a consecuencia del accidente.
En una conferencia de prensa que tuvo lugar esta tarde en el CELS y donde estuvieron presentes su titular, Horacio Verbitsky, los familiares de Arruga y sus abogados patrocinantes, el periodista sostuvo que “estos seis años transcurridos muestran la relación de discriminación y desprecio de las instituciones y de la justicia con los jóvenes pobres como Luciano Arruga” y advirtió que “esto no es mas que el inicio de un proceso de develamiento de la verdad de su muerte y de las responsabilidades implicadas en su desaparición”.
“Este hecho pone fin a un tipo de incertidumbre pero abre paso a otras incertidumbres que requieren respuestas del Estado Bonaerense, Nacional, del SAME, del Hospital Santojani, de la Policía Bonaerense porque no puede ser que una persona desaparezca de esa manera y haya sido enterrada como NN cuando estaba siendo buscada desde el primer momento por su familia”, agregó para terminar afirmando: “Nuestro deseo es que este caso sea un punto de inflexión en la Argentina” para “que no haya más una desaparición de persona en estas condiciones” y para que se termine “con este maltrato a una familia y no se reitere esta practica absolutamente inadmisible al cabo de 30 años de democracia”.
Por su parte, Vanesa Arruga, hermana de Luciano, dijo que “al final vencimos a la desidia, a la impunidad, a la mirada discriminadora que hay hacía los jóvenes con este ejemplo” pero advirtió que aún falta determinar si “ese cuerpo es el de mi hermano” para “recién ahí, cuando las pruebas genéticas digan que es él, sentir que logramos el objetivo que era el de encontrarlo”.
“Esta causa se podía haber resuelto antes, estuvimos 5 años y 8 meses golpeando todas las puertas sin respuestas” pero “esto no se termina acá porque necesitamos saber la verdad”, dijo antes de pedir el mayor de los respetos para su familia.