El préstamo otorgado a la provincia en dólares, a principios de 2017, fue recibido a una tasa anual en dólares del 8,95%, con un plazo de 10 años. Según anunció hace más de un año la gobernadora Rosana Bertone, los fondos serán destinados a obras de infraestructura, “en favor de la diversificación productiva”.
En aquella oportunidad el dólar estaba a $16,15, lo que daba un total de 3.230 millones de pesos. Hoy, con la corrida cambiaria que puso el dólar a $25,37 pesos, la deuda de la provincia asciende a algo más de 5.000 millones de pesos. Un incremento de la deuda de 1.770 millones de pesos, que equivalen a 6 plantas potabilizadoras nuevas como la que construyó el municipio en Río Grande.
Lo que aún nadie sabe es en qué se invirtió -o cuál fue el destino- ese dinero que hace más de un año está en el “freezer”.
Cabe recordar que en la ocasión en que fue adquirido el préstamo, la gobernadora Rosana Bertone destacó que “tenemos en agenda grandes proyectos de infraestructura, que impulsarán la producción y el desarrollo de nuestra Provincia y la región”, aunque aún no se ha iniciado ninguna obra de magnitud como para justificar semejante endeudamiento, que deberá pagar el próximo gobernante.
Fuente: www.lacontratapatdf.com