Cierran una causa contra el cuñado de Macri por contrabando
La denuncia contra la empresa Cheeky, que llevaba cuatro años siendo investigada, terminó en la nada, principalmente porque se anularon los testimonios que indicaban que se había ingresado mercadería ilegalmente.
La causa se cerró el 5 de febrero pero no había sido difundida. El titular del Juzgado Económico Nº 5, Diego Amarante, resolvió el sobreseimiento por supuesta falta de pruebas suficientes y atendió, en cambio, al derecho de los implicados de ser juzgados dentro de un “plazo razonable y por el beneficio de la duda”.
La causa se inició en 2012, tras la denuncia de la dueña de Nildmori SRL, una empresa de transporte que había sido contratada para trasladar mercadería de indumentaria infantil, que sería de la firma Cheeky, desde la Aduana de Buenos Aires hacia Paraguay. Al llegar a Clorinda los camiones estaban vacíos.
Según informa la periodista Cecilia Di Lodovico, la hipótesis inicial de la fiscalía planteaba que la firma de Awada había realizado una maniobra ilegal para evitar pagar aranceles, pero la principal prueba en contra de los imputados, que constaba en la declaración de los choferes, fue anulada.
El abogado del cuñado presidencial, Luis Charro, indicó a Perfil que en el expediente está probado que la firma Cheeky “no pagó la mercadería ni contrató a los camioneros”.
la hipótesis inicial de la fiscalía planteaba que la firma de Awada había realizado una maniobra ilegal para evitar pagar aranceles, pero la principal prueba en contra de los imputados, que constaba en la declaración de los choferes, fue anulada
Los choferes, Osvaldo González Meaurio y Arsenio Paredes, que primero denunciaron robo, luego se desdijeron y declararon que habían descargado la mercadería supuestamente robada en el depósito de Cheeky de la calle Cuyo 3040, en la localidad de Martínez.
Luis Charro , abogado del hermano de la primera dama, sostuvo que la empresa Cheeky “no pagó la mercadería ni contrató a los camioneros”, aunque la documentación de AFIP y Aduana presentada en la causa está consignada a nombre de Cheeky SA.
Charro aduce que los camioneros podrían haber mentido en sus declaraciones y haber señalado a la empresa de Awada «por ser conocida».
