Merkel, sin consenso con la coalición para enfrentar la crisis de los refugiados

El Gobierno alemán admitió que sigue «con considerable preocupación» el alto número de ataques xenófobos contra centros de refugiados o los propios peticionarios de asilo, así como la creciente disposición a la «violencia física» de los agresores.

La crisis se desarrolló a lo largo de todo el fin de semana.

El sábado, los tres partidos coaligados -Unión Cristianodemócrata (CDU), Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y Partido Socialdemócrata (SPD)- se reunieron por cinco horas, y el domingo lo hicieron sus líderes -Merkel, Horst Seehofer y Sigmar Gabriel- sin lograr acuerdo alguno.

Establecer zonas de tránsito en la frontera se convirtió en el caballo de batalla de Seehofer, que busca ordenar al menos el flujo de entre 7.000 y 10.000 peticionarios

La reunión fue «constructiva», con «coincidencia» en algunos contenidos, pero se mantienen «puntos abiertos» en otros, como las llamadas zonas de tránsito, indicaba en un breve comunicado el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, al término de la reunión.

El establecimiento de zonas de tránsito en la frontera se convirtió en el caballo de batalla del líder bávaro, Seehofer, que pretende así ordenar al menos el flujo de entre 7.000 y 10.000 peticionarios que a diario entran en su «Land» (Estado) a través de Austria.

Según los planes de la CSU, los migrantes quedarían concentrados en esas zonas, y de ahí serían expulsadas, en caso de ser rechazada su petición. Ese planteo es una línea roja para el SPD de Sigmar Gabriel, señaló la agencia de noticias EFE.

Para los socialdemócratas, esas zonas serían enormes cárceles, donde quedarían recluidas, tal vez por meses, las personas que acuden a Alemania en busca de asilo. Serían centros de internamiento con dimensiones de estadio de fútbol, alerta el líder socialdemócrata.

El SPD propone como alternativa distribuir centros de registro por todo el país para coordinar de manera más efectiva la evaluación de las peticiones de asilo y la eventual expulsión ordenada de quienes vean rechazada su petición.

La CSU pretende además restringir los reagrupamientos familiares para desalentar nuevas oleadas de solicitudes de asilo, propuesta que según el SPD es impracticable, contraviene las leyes vigentes y está destinado a «morir» ante el Tribunal Constitucional.

Las conversaciones serán retomadas el jueves, afirmó Seibert, antes de la cita convocada entre Merkel y representantes de poderes locales y los «Länder».

La CSU pretende restringir los reagrupamientos familiares para desalentar nuevas oleadas de solicitudes de asilo, propuesta que según el SPD es impracticable y contraviene las leyes

 Ayer la coalición llegó al borde de una crisis, aunque la confrontación más directa no se libraba entre el SPD y la CSU, sino entre esa fuerza bávara y su matriz, la CDU de Merkel.

Seehofer arreció sus críticas a la línea de «generosa acogida» de la canciller y llegó a plantearle un ultimátum, hasta este domingo, para que se contenga el flujo migratorio.

Según reveló hoy el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), William Spindler, unas 218.400 personas huyeron a Europa través del Mediterráneo en octubre, casi el mismo número que en todo 2014, «la cifra más alta registrada en un solo mes desde que estalló la crisis siria».

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en los primeros diez meses de 2015 murieron al menos 3.329 refugiados ahogados en el mismo mar, más que en todo 2014, cuando sumaron 3.279, informó la agencia de noticias DPA.

Seehofer criticó a Angela Merkel y le planteó un ultimátum, hasta el domingo, para que se contenga el flujo migratorio

 Uno de los motivos del aumento de la afluencia es la ayuda humanitaria a los refugiados que presta Alemania. «El hecho de que Alemania tenga una política de asilo tan generosa es uno de los factores», consideró Spindler.

Muchos refugiados aceleraron su viaje por temor a que en el futuro Alemania restrinja esa política. Sólo en los últimos tres días más de 1.400 refugiados fueron rescatados de las aguas del Egeo.

Desde el pasado viernes, al menos 62 personas murieron ante las costas de Grecia, según los últimos datos de la guardia costera.

(Télam)